(CNN) – Ha sido un duro par de meses para la cárcel del condado de Lincoln, en Oklahoma.
Hace tres meses, dos internos atravesaron el sistema de ventilación de la cárcel y se escaparon. Fueron capturados. Este lunes, los mismos dos reclusos volvieron a subir por el sistema de ventilación de la cárcel y volvieron a escapar. Esta vez, se llevaron a dos reclusos más con ellos.
“El primer escape fue una sorpresa para todos nosotros”, le dijo el comisionado del Condado de Lincoln, Lee Doolen, a CNN. “El sheriff tomó medidas y pensamos que era suficiente. Resulta que no lo fue”.
La más reciente fuga de la cárcel localizada en Chandler (Oklahoma) tuvo lugar en las primeras horas de la mañana de este lunes.
Brian Allen Moody y Sonny Baker, a quienes el sistema de ventilación no les resultaba ya extraño, se escaparon. Trey Glen Goodnight y Jeremy Irvin se unieron a ellos.
Moody, Baker y Goodnight estaban en la cárcel por delitos contra la propiedad, mientras que Irvin estaba cumpliendo una sentencia por un cargo de asesinato en primer grado.
“Todavía estamos revisando las grabaciones de la cárcel, pero parece que en algún momento después de la medianoche hicieron lo mismo que llevaron a cabo en el pasado”, dijo el sheriff Charles Dougherty a KFOR, filial de CNN. “Escalaron una pared, subieron al sistema de ventilación y cavaron un agujero en él”.
La cárcel del Condado de Lincoln dice que su objetivo inmediato es encontrar a los reclusos evadidos. Luego, echarán un vistazo a sus medidas de seguridad.
Una serie de robos y múltiples avistamientos de los hombres han sido reportados desde su fuga, pero aún no se ha dado con ellos.
“En este momento, vamos a dejar que el Departamento del Sheriff haga su trabajo, atrape a los malos y los vuelva a meter en la cárcel”, dijo Doolen a KFOR.
“Hemos estado en contacto con el fiscal de Distrito y los otros comisionados y nos estaremos reuniéndonos (quizás en un comité o sólo nosotros) para investigar lo sucedido y llegar al fondo del asunto para que no suceda de nuevo”.
Los datos de la Oficina de Estadísticas de Justicia muestran que las fugas son una rareza en los centros de detención estadounidenses. Aún más raro es que dos presos escapen de la cárcel de la misma manera dos veces.
“Nuestro plan es arreglarlo todo esta vez”, dijo Dougherty. “Y ahí es donde estamos”.