(CNNMoney) – Cerca de medio billón de dólares.
Esa es la cantidad de dinero que los trabajadores inmigrantes de todo el mundo envían a sus países de origen cada año, según un nuevo reporte de una agencia de las Naciones Unidas.
Las remesas globales fueron de más de 445.000 millones de dólares en 2016, una cifra que representa un aumento del 51% respecto a la década pasada, según un reporte del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (IFAD por sus siglas en inglés).
Se espera que ese total aumente en otros 5.000 millones de dólares al final de este año, cuando según la IFAD una de cada siete personas en el mundo recibirá o enviará dinero ganado en el extranjero.
América Latina y el Caribe
El informe asegura que en hay 33 millones de inmigrantes procedentes de América Latina y el Caribe, una cifra que representa el 18% del total de inmigrantes internacionales en el mundo. Entre 2007 y 2016 la cantidad total de inmigrantes en América Latina y el Caribe aumentó en un 21% y el valor de las remesas aumentaron en un 18% en la última década.
México es el cuarto país en el mundo que más recibe remesas, según el reporte. El informe no especifica de qué países proviene este dinero.
México se destaca especialmente en el informe pues ocupa el cuarto lugar a nivel mundial en los países que más remesas recibe. En la región, es el que más recibe dinero de remesas, alcanzando los 28.542 millones de dólares en 2016, una valor muy por encima de otros países como Guatemala, que lo sigue en la lista, y que, según el reporte, recibe 7.427 millones de dólares anuales.
Las de México representan cerca del 40% de todas las transacciones de América Latina, puntualiza la IFAD.
En América Latina y el Caribe, las remesas representan el 1,6% del PIB y 13 países reciben más de 1.000 millones de dólares anuales en este rubro.
Los países más dependientes de remesas de la región por el aporte que estas hacen al PIB son Haití (25%), Honduras (18%), Jamaica y El Salvador (17%) y Guatemala (10 por ciento).
“Solo México recibe 28.500 millones de dólares en remesas cada año, lo que representa cerca del 40% de todas las transacciones de América Latina”, puntualiza la IFAD.
“Los pequeños envíos de 200 o 300 dólares que los inmigrantes envían a sus hogares representan alrededor del 60% de los ingresos familiares y hacen una gran diferencia en sus vidas y en las comunidades en las que viven”, dijo el presidente del IFAD, Gilbert Houngbo, en un comunicado.
Pero los ingresos de la diáspora de la India de 30 millones de dólares juegan un papel relativamente pequeño en su economía en crecimiento. Las grandes cantidades de dinero enviadas por los trabajadores extranjeros equivalen solo al 3% del producto interno bruto.
Países dependientes
Algunos países en desarrollo son mucho más dependientes del dinero de los inmigrantes. Nepal, el pequeño vecino del norte de la India, por ejemplo, recibe el equivalente del 32% del PIB en remesas, seguido de cerca por Liberia (32%), Tajikistan (29%) y Kyrgyzstan (26%).
Los trabajadores inmigrantes no solo proveen un apoyo vital a sus familias en sus países de origen, sino que también ayudan a mantener las economías de sus países. Cerca del 85% de las ganancias de los inmigrantes —un estimado de 3 billones por año— permanecen en los países de residencia, dice el reporte.
Pedro de Vasconcelos, autor líder del reporte, dice que la demanda de mano de obra inmigrante en los países desarrollados seguirá creciendo a medida que sus poblaciones sigan envejeciendo.
“Las remesas pueden ayudar a las familias de los inmigrantes a construir un futuro más seguro”, dijo, “haciendo que la inmigración para la gente joven sea más una elección que una necesidad”.