(CNN Español) – Devolver una llamada perdida de un número desconocido e internacional podría salirte muy caro, literalmente: estás en riesgo de ser la próxima víctima de una estafa telefónica que están alertando en Ecuador desde este semana.
Usuarios, autoridades y empresas de telefonía celular han advertido sobre las llamadas provenientes de Papúa Nueva Guinea (con el prefijo 00675), que dejan sonar el móvil apenas lo necesario para que quede registrada en el historial, con la intención de que la persona receptora regrese la llamada. ¿El problema? Los costos que se generan por la comunicación internacional.
La Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones de Ecuador (Arcotel) emitió un comunicado explicando en qué consisten estas llamadas telefónicas. Según la entidad, cuando el usuario devuelve la llamada provoca un “monto económico que se carga a su planilla de telefonía móvil o se descuenta del saldo que mantiene en su plan telefónico”.
Arcotel también explicó que esta práctica de estafa, que se conoce como “wangiri”, “se ejecuta con el uso de infraestructura de telecomunicaciones situada en el exterior y puede causar considerables perjuicios económicos a aquellos usuarios que devuelven la llamada internacional”. De ahí que haya insistido en la necesidad de que “por ninguna razón” se proceda a devolver la llamada.
Por su parte, la empresa Movistar alertó igualmente que los números de los que provienen las llamadas tienen una tarifa especial, por lo que al devolverla “una contestadora prolongará (la comunicación) todo el tiempo posible, cuantos más minutos, más dólares perdidos por víctima”.
Desde finales de mayo pasado, la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos ya había advertido sobre esta modalidad de estafa, informando sobre llamadas que personas en ese país recibieron llamadas “de números telefónicos con códigos de área de tres dígitos que parecen ser nacionales, pero que en realidad están asociados con números internacionales de pago por llamada”. Aunque en el comunicado aparece que por lo general las comunicaciones provienen de Canadá o el Caribe, el método de engaño parece ser el mismo.
La entidad también indicó que los cobros pueden ser por “conexión” a una línea internacional y altos precios por cada minuto de llamada, que aparecerían en la cuenta telefónica como un “servicio premium”. Además, señaló que “esta estafa parece ser una variación de otra que involucra mensajes fraudulentos en máquinas contestadoras telefónicas, en las que se insta al consumidor a llamar un número de código de área desconocido para cobrar un premio o recibir noticias de un pariente enfermo”.
Sin embargo, desde 2014 varios medios internacionales informaron sobre esta estrategia de engaño, denominada la estafa de la llamada perdida, y que en ese momento afectó principalmente a Estados Unidos.
Estos fueron los reportes que hicieron algunos usuarios en redes sociales.
Y otros, una vez conocida la noticia de la estafa, optaron por una dosis de humor.