(CNN) – La Cámara de Representantes y el Senado de Estados Unidos alcanzaron un acuerdo el sábado para imponer nuevas sanciones a Rusia y dar al congreso un renovado poder de veto para bloquear cualquier intento de suavizar dichas sanciones – un acuerdo que podría enviar un nuevo proyecto de ley al escritorio del presidente Donald Trump antes de que termine el mes.
Los negociadores de ambas cámaras anunciaron que un acuerdo para un proyecto de ley que incluiría nuevas sanciones contra Rusia, Irán y Corea del Norte se había alcanzado el sábado por la mañana.
A pesar del cabildeo de la Casa Blanca en busca de cambios en la medida, la legislación dará al congreso una nueva habilidad para impedir que el gobierno suavice las sanciones contra Moscú.
Los demócratas y algunos republicanos han mostrado preocupación ante la posibilidad de que Trump esté considerando devolver a Rusia dos complejos en Maryland y Nueva York que fueron incautados por el gobierno del expresidente Barack Obama en diciembre.
“Dadas las múltiples transgresiones de Rusia, y la aparente impericia del presidente Trump para lidiar con ello, una ley de sanciones fuerte como la que han acordado demócratas y republicanos es esencial”, dijo el líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer, en un comunicado.
La Cámara de Representantes votará el proyecto de ley el martes, de acuerdo con la agenda del líder de la mayoría Kevin McCarthy, y el Senado lo abordaría después, aunque los líderes de esa cámara no han dicho cuando la presentarían.
Asesores del Congreso dijeron que esperaban que Trump firmará el proyecto de ley debido a que probablemente será aprobada en ambas cámaras con amplias mayorías a prueba de veto.
En un mensaje de texto enviado a CNN, el portavoz del Kremlin Dmitry Peskov dijo que veía el acuerdo “muy negativo”.
Entre otros ajustes, el proyecto de ley fue modificado para asegurar que no afectaría un importante oleoducto usado para transportar petróleo desde Kazajistán a Ucrania a través de Rusia, así como un ducto de gas natural que corre desde Rusia hasta Alemania.
La propuesta de ley revisada también clarifica que las compañías estadounidenses no pueden hacer negocios con intereses de defensa en Rusia ya sancionados, dado que había preocupación de que las firmas estadounidenses que quieren finalizar acuerdos de transporte podrían estar impedidas de hacerlo bajo las restricciones iniciales.