(CNNMoney) – Hace tres meses, CNNMoney examinó seis barómetros de la economía para medir cómo le iba a Estados Unidos bajo el presidente Donald Trump.
Es hora de echar otro vistazo.
La buena noticia para Trump es que muchas áreas de la economía siguen funcionando. Trump se atribuye el fuerte crecimiento del empleo y los altos precios de las acciones. El mercado de la vivienda es otro punto positivo. Y el déficit comercial se ha reducido.
Esta es una mirada más detallada a la economía, al cumplirse los 200 días de la presidencia de Trump.
1. Empleo
Es difícil encontrarle peros a los últimos números del mercado laboral. La tasa de desempleo es de 4,3%, la más baja en 16 años. La economía ha sumado más de 1 millón de empleos desde que Trump asumió el poder.
Por otra parte, los salarios todavía no han aumentado. Los empleadores todavía no sienten la presión de ofrecer mejores salarios para atraer a los trabajadores que necesitan. Los ingresos por hora promedio han aumentado sólo un 2,5% en los últimos 12 meses. La Reserva Federal preferiría ver un 3% a un 3,4%.
Sin embargo, debido a que la inflación es baja, esas subidas salariales están ayudando a muchos estadounidenses.
2. Precios de la vivienda
Están calientes.
El precio promedio de una casa existente en junio alcanzó un récord de 263.800 dólares, un 6,5% más que hace un año. Junio fue el sexagésimo cuarto mes consecutivo de ganancias en comparación con el año anterior.
Y el préstamo de dinero para comprar una casa sigue siendo relativamente asequible, a pesar de los aumentos recientes en la tasa de interés por la Reserva Federal. La tasa promedio para una hipoteca a 30 años es sólo 3,93%, según Freddie Mac, por debajo del 4,02% hace tres meses.
3. Préstamos
Los consumidores no solo piden préstamos para comprar casas. También están comprando coches a crédito y utilizando las tarjetas para comprar muchas otras cosas.
En mayo, los estadounidenses tenían 3.843 billones de dólares en préstamos pendientes, superando los 3.766 billones a finales del año pasado, según la Fed.
Y las empresas también están pidiendo dinero, invirtiendo una tendencia de principios de este año. Eso podría ser una buena señal para Trump y la economía. Los consumidores por sí solos no pueden arreglar la economía; las empresas deben hacer su parte e invertir.
4. Gasto del consumidor
Grandes tiendas como Macy’s, Kohl’s y J.C. Penney entregan esta semana sus reportes trimestrales y los resultados podrían ser pésimos.
El dominio de Amazon es una de las razones. Pero quizás los estadounidenses están gastando menos en ropa, juguetes y otras compras más pequeñas, a pesar de que piden más préstamos.
Las ventas minoristas cayeron un 0,2% en junio. Los economistas esperaban un ligero aumento. Y el gasto general de los consumidores subió sólo 0,1% en junio.
Los gastos han aumentado un 2,8% en los últimos 12 meses, ligeramente por debajo del ritmo del 3% que muchos expertos consideran necesario para mantener la economía por el buen camino.
5. Comercio
Trump quiere más consumidores - en Estados Unidos y en el resto del mundo - de productos estadounidenses. Y parece que eso empieza a suceder.
El déficit comercial cayó ligeramente en junio con respecto a hace tres meses, a 43.600 millones de dólares. Es el más bajo desde antes de las elecciones.
Una razón de este cambio es el repentino auge de la industria petrolera de Estados Unidos. Gracias a tecnologías como la fracturación hidráulica o “fracking”, Estados Unidos exportó más crudo en junio e importó menos.
Las exportaciones a Canadá y México también aumentaron en junio, una posible señal de que la retórica de Trump hacia esos dos grandes socios comerciales podría estar dando sus frutos.
China sigue siendo el aspecto más negativo. El déficit comercial de Estados Unidos con China subió más de 6% este año.
6. Bolsa
Un triunfo innegable para el presidente. Los temores de un colapso del mercado bajo el gobierno de Trump han resultado ser equivocados.
El Dow Jones sigue batiendo récords y subió un 12% este año.
Por su parte, el Nasdaq ha subido casi un 20% gracias a las grandes ganancias de Amazon, Apple, Alphabet (propietario de Google) y Facebook.
Por ahora, Wall Street está dispuesta a ignorar la agitación en el gobierno de Trump. Los inversionistas esperan cambios eventuales en la ley tributaria y la desregulación de la industria financiera.
Las fuertes ganancias tampoco hacen daño. Los beneficios de las empresas del S&P 500 han aumentado más del 10% con respecto al año anterior.