(CNN Español) – En plena implementación de los puntos del pactados en el proceso de paz entre el gobierno colombiano y la ahora conocida como Fuerza Alternativa Revolucionaria de Colombia (FARC), sobresale el nombre de Mauricio Parra Rodríguez, un empresario al que la Fiscalía General de la Nación señala de ser un presunto testaferro de este exgrupo guerrillero devenido en partido político.
Pero ese no es el único delito del que se le acusa, ya que está también vinculado al asesinato el 20 de octubre del 2016 de Jhonny Alonso Orjuela Rueda, dueño de Surtifruver de la Sabana, una cadena de ventas de frutas y vegetales de mucho reconocimiento en el centro de Colombia, según la Fiscalía. Por este crimen fue detenido el pasado 2 de septiembre en el aeropuerto El Dorado de Bogotá, acusándosele del delito de homicidio, cargo que no aceptó.
Posteriormente, a Parra Rodríguez, a quien también se le conoce como ‘El Quesero’, ‘Opita’ o ‘El Gusta’, se le incautaron 65 bienes en una operación de extinción de dominio llevada a cabo conjuntamente por la Fiscalía y el Ejército. El monto de los bienes incautados asciende a 57.000 millones de pesos colombianos (19.500.513 dólares aproximadamente). Además, le fueron cerradas 24 cuentas bancarias.
Las propiedades se encontraban ubicadas en Bogotá, Cali, Ibagué, Garzón, Campoalegre y Pitalito (todas en el departamento del Huila, centro-sur del país), y Albania, Valparaiso y Belén de los Andaquíes (todas en el departamento del Caquetá, suroriente).
Según le dijeron fuentes de la Fiscalía a CNN en Español, este operativo se produce mientras se construye la acusación formal por lavado de activos y enriquecimiento ilícito, cuya configuración ya está en desarrollo. Por lo pronto, el acusado no se ha pronunciado al respecto.
La Fiscalía asegura que “Parra Rodríguez habría legalizado durante quince años millonarias sumas de dinero para el desmovilizado grupo de las FARC”, lo que le habría permitido tener una cantidad considerable de bienes y dinero. En el proceso de recolección de pruebas contra el empresario, el ente acusador recibió testimonios de reinsertados de ese grupo guerrillero según los cuales éste tenía ya vínculos con el grupo desde 1998, primero como distribuidor de mercados y diversos bienes.
Después, según los testimonios, sacaba “quincenalmente de las selvas de Caquetá entre 100 y 200 kilogramos de cocaína” camuflados en quesos, y de ahí el apodo de ‘El Quesero’.
Fue por esta razón que fue detenido en noviembre del 2003, cuando transportaba “86 kilogramos de estupefacientes” en la vía que comunica a Honda (Tolima, centro) con La Dorada (Caldas, centro-occidente). Se le condenó a 16 años de cárcel, pero en septiembre del 2010 se le benefició con la medida de libertad condicional.
La Fiscalía dice que, una vez en libertad, retomó sus contactos con el Bloque Sur y la Columna Móvil Teófilo Forero de las FARC, constituyendo todo un imperio de lavado de dinero.
El ente acusador también vincula a Parra Rodríguez de estar detrás del homicidio de Luis Gerardo Ochoa, líder social de Pitalito (Huila), ocurrido el 6 de abril de 2017.
La audiencia por este caso fue suspendida debido a la renuncia del abogado defensor, quien se apartó del caso tras la lectura de los cargos, según la Fiscalía. La audiencia será reprogramada.