(CNN) – Grandes multitudes salieron a las calles de Barcelona este sábado para llamar al diálogo y resolver las crecientes tensiones tras el referéndum por la independencia de Cataluña realizado el fin de semana pasado y considerado ilegal por el gobierno español.
Vestidas de blanco y llevando globos del mismo color como símbolo de un deseo por una negociación pacífica, personas de ambos bandos urgieron a los políticos nacionales y regionales a hallar una salida pacífica a la crisis.
Algunos llevaban letreros con mensajes como “Hablemos” o “Las calles son de todos”.
Ni banderas catalanas ni españolas se vieron durante la marcha, la más reciente de una serie de manifestaciones realizadas en Barcelona, la capital de la rica región de Cataluña.
Mercè Remolí, periodista jubilada de 64 años, le dijo a CNN que los manifestantes vestían de blanco para evitar que “las banderas dominen la conversación”.
El referéndum, definido como ilegal por la corta superior del país, ha provocado serias divisiones en Cataluña y en toda España, y ni el gobierno catalán ni el gobierno central en Madrid parecen dispuestos a ceder.
Se desconoce si el presidente catalán, Carles Puigdemont, buscará declarar la independencia de la región la próxima semana.
Otro manifestante a favor del diálogo, Antonio Gómez, un técnico de laboratorio de 52 años, le dijo a CNN que era pesimista sobre lo que podría ocurrir ahora.
Dijo que Puigdemont estaba “entre la espada y la pared” porque si recula, los que respaldan la independencia querrán que deje el poder.
Manifestantes vestidos de blanco también marcharon el sábado en Madrid, llamado al diálogo.
Pero en una señal de las crecientes divisiones, una gran cantidad de personas salió a las calles de la capital española en una manifestación antiseparatista. Ahí, los colores rojo y amarillo de la enseña nacional dominaba el espacio.
Nuevas manifestaciones se esperan durante el fin de semana.