(CNN) – Luego de meses de crecientes tensiones en la península de Corea, Pyongyang parece haberse quedado callada.
En los primeros diez meses de este año, Corea del Norte lanzó 22 misiles e hizo pruebas con una bomba de hidrógeno, mientras amenazaba con lanzar misiles al territorio estadounidense de Guam y hacer una prueba nuclear atmosférica.
Sin embargo, una de las últimas noticias sobre el líder Kim Jong-un en los medios estatales norcoreanos fue sobre una visita a una fábrica de cosméticos.
“Estaba muy contento, diciendo que hay mucha variedad de cosméticos y de calidad producidos en la fábrica, no solo el diseño de sus recipientes, sino también las cajas de empaque son muy buenos”, reportó la agencia estatal de noticias norcoreana KCNA este domingo.
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Acompañado por su esposa, Ri Sol-ju, que rara vez aparece en público y recientemente habría dado a luz al tercer hijo de la pareja, las fotos de propaganda muestran a un Kim relajado y alegre.
La referencia más clara al desarrollo de armas este lunes fue un artículo en el periódico estatal Rodong Sinmun, que promueve la capacidad del país para lanzar satélites al espacio, según un reporte de la agencia de noticias Yonhap.
Mientras algunos observadores acusan a Corea del Norte de usar su programa espacial para encubrir sus pruebas de misiles balísticos, ese subterfugio parece extraño en un país dispuesto a ensayar abiertamente con misiles balísticos intercontinentales y de alcance intermedio.
En otro artículo este lunes, el periódico criticó “las prácticas arbitrarias e intimidantes, interferencias y guerras de agresión” de Washington, en una declaración comparativamente mesurada que no incluyó ninguna amenaza.
Los miedos de que Corea del Norte pudiera llevar a cabo una prueba con un misil o de otro tipo durante el Congreso del Partido Popular de China, la fecha más importante en el calendario político de ese país, la semana pasada, también resultaron infundados.
Sobrevuelos y patrullas
Pero el relativo silencio de Pyongyang no es creíble para sus rivales.
Este lunes, Estados Unidos, Corea del Sur y Japón emitieron un comunicado instando a Corea del Norte a “abstenerse de provocaciones irresponsables” y alejarse de su “camino destructivo y temerario” de desarrollo de armamento.
El secretario de Defensa de Estados Unidos dijo este sábado que Washington “no acepta una Corea del Norte nuclear” y afirmó que “cualquier uso de armas nucleares por parte de Corea del Norte encontrará una respuesta militar gigantesca, efectiva y abrumadora”.
Durante el fin de semana, la Fuerza Aérea de Estados Unidos envió uno de sus bombarderos sigilosos B-2 a una misión en el Pacífico, según un comunicado del Comando Estratégico de Estados Unidos.
El B-2 voló desde la Base Aérea de Whiteman en Missouri, dijo la Fuerza Aérea, sin revelar a qué parte de la amplia zona del Comando Pacífico fue la aeronave.
Los B-2 han operado en el pasado desde la Base de la Fuerza Aérea Andersen en Guam y la isla de Diego García en el océano Índico. En 2013, bombarderos B-2 procedentes de Missouri participaron en ejercicios sobre Corea del Sur.
Entre tanto, Estados Unidos ha hecho otros movimientos de este tipo que han provocado respuestas de Pyongyang en el pasado. La semana pasada, dos nuevos portaaviones estadounidenses se unieron al USS Ronald Reagan, ubicado en Japón, en la región Asia-Pacífico.
El Pentágono dijo que el movimiento de portaaviones y sus grupos de ataque estaba planeado desde hace mucho tiempo, mientras el USS Nimitz regresa a la costa oeste de Estados Unidos después de un despliegue en el Medio Oriente y el USS Theodore Roosevelt se dirige a esa área para reemplazarlo.
Pero el general Kenneth McKenzie Jr., director del Estado Mayor Conjunto, le dijo a los reporteros la semana pasada que el grupo de tres portaaviones podría realizar un ejercicio conjunto para demostrar su “capacidad única y poderosa”, la primera vez que ha ocurrido en el Pacífico en una década.
Además del B-2, Estados Unidos exhibió más de sus activos este mes, volando aviones furtivos F-22 y bombarderos B-1 en un espectáculo aéreo en Corea del Sur.
La Fuerza Aérea también dijo que desplegará sus cazas furtivos F-35 en el Pacífico por primera vez en noviembre, enviando 12 de los aviones de combate de quinta generación a la base aérea de Kadena, en la isla japonesa de Okinawa.
A mediados de octubre, la Marina de Estados Unidos envió el submarino de misiles guiados USS Michigan en una llamativa escala en el puerto de Busan, Corea del Sur. El submarino llevaban 154 misiles de crucero de ataque terrestre Tomahawk y tiene la capacidad de desplegar clandestinamente SEALs de la Marina a lo largo de la línea costera de un adversario.
Provocaciones
Los analistas dicen que todos estos activos —los bombarderos, el submarino, los aviones B-2,B-1, F-22 y F-35— podrían jugar un papel clave en cualquier golpe de Corea del Norte.
Algunos expertos han alertado contra el despliegue de cazas furtivos a la región, diciendo que corren el riesgo de provocar un primer ataque norcoreano en sus bases aéreas, ya que esa es la única forma en que Pyongyang podría actuar contra aviones de combate que no puede rastrear en el aire.
En un artículo para CNN la semana pasada, Adam Mount, funcionario sénior de la Federación de Científicos Estadounidenses, dijo que las recientes acciones de Estados Unidos “parecen basarse en la idea de que elevar el riesgo de guerra puede obligar a China o Corea del Norte a capitular ante las demandas de Washington, ignorando la historia reciente”.
“Los últimos 10 meses de vagas amenazas y provocaciones militares esporádicas prueban que Kim Jong-un no puede tener miedo de entregar su arsenal militar”, dijo él.