(CNN) – El papa Francisco quiere que le hagas un favor: la próxima vez que estés en misa, guarda tu teléfono celular.
Este miércoles, mientras hablaba en la Plaza de San Pedro, el pontífice aseguró que le decepcionaba ver a tantas personas usando sus dispositivos móviles cuando deberían estar orando en la misa.
“Me pone muy triste cuando celebro la misa en la Plaza o en la Basílica de San Pedro y veo tantos teléfonos en el aire”, señaló durante sus comentarios improvisados.
Francisco les recordó a los católicos que el sacerdote que celebra la misa pide que los fieles levanten “su corazón”, no “¡levanten sus teléfonos para tomar una foto!”.
Pero el problema no se limita únicamente a la audiencia, el papa también les dirigió algunas palabras a los líderes de la iglesia.
“No son sólo los creyentes, sino también muchos sacerdotes y obispos. ¡Por favor! ¡La misa no es un espectáculo!”, recalcó.
No es la primera vez
El pontífice ya se ha referido a este tema anteriormente. A principios de este año, preguntó a los creyentes qué sucedería si revisaran la Biblia tan seguido como revisan sus teléfonos móviles.
“¿Qué pasaría si volvemos a ella cuando lo olvidemos? ¿Si la abriéramos más veces al día? ¿Si leyéramos el mensaje de Dios contenido en la Biblia de la misma manera en que leemos los mensajes de nuestro celular?”, reflexionó durante un discurso en marzo, después de una bendición en la Plaza de San Pedro.
En el verano de 2005, Francisco también criticó la adicción humana a todo lo que sea digital. Lo hizo a través de una encíclica, que es una carta tradicionalmente dirigida desde la Plaza de San Pedro a los más de mil millones de católicos en todo el mundo. En medio de las 192 páginas sobre el cambio climático, el papa advierte sobre los peligros de inclinarse ante el altar de la tecnología y poner un filtro digital en nuestras vidas.
“Cuando los medios y el mundo digital se vuelven omnipresentes, su influencia puede impedir que las personas aprendan a vivir sabiamente, a pensar profundamente y a amar generosamente”, escribió Francisco. “Bajo este contexto, los grandes sabios del pasado corren el riesgo de no ser escuchados en medio del ruido y las distracciones de una sobrecarga de información”, insistió.
Regaño por el comportamiento en la misa
Además de reprobar el uso de celulares durante la misa de este miércoles, el papa también expresó su disgusto por los comportamientos permisivos de algunos católicos en los bancos de la iglesia.
Un Francisco aparentemente irritado, desviándose nuevamente de sus comentarios preparados, les llamó la atención a los fieles por conversar durante la misa y por quejarse de que la ceremonia es aburrida.
“¡El señor está aquí!”, dijo. Y completó: “¿Es Dios aburrido?”.
Ni siquiera los niños se salvaron de la desaprobación de Francisco.
“¿Han visto la forma en que algunos niños hacen la señal de la cruz?” señlaó, haciendo el gesto de una bendición torpe.
“Necesitamos enseñarles a los niños a bendecirse a sí mismos de manera apropiada. Así es como comienza la misa, así es como comienza la vida”, insistió.