(CNN) – A las 8 pm. del jueves, después de un tercer día consecutivo de golf en su resort Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida, y con una temperatura fue de 22 grados Celsius, el presidente Donald Trump tuiteó esto:
“En el Este, podría ser la Víspera de Año Nuevo MÁS FRÍA. Tal vez podríamos usar un poco de ese buen y viejo (concepto de) calentamiento global por el que nuestro país, pero no en otros países, iba a pagar BILLONES DE DÓLARES para protegerse. ¡Abríguense!”
La “lógica” aquí es simple: ¿cómo puede el cambio climático, también conocido como calentamiento global, ser real si hace tanto frío afuera?
Es el mismo tipo de “lógica” que llevó al senador de Oklahoma Jim Inhofe (R) a llevar una bola de nieve al Senado a finales de febrero de 2015 como un supuesto contrapeso a los reclamos del calentamiento global. Con su bola de nieve en una mano, Inhofe, que era el presidente del Comité de Medio Ambiente y Obras Públicas en ese momento, dijo:
“En caso de que lo hayamos olvidado, porque seguimos escuchando que 2014 ha sido el año más cálido de la historia, le pregunté a la presidenta, ¿saben qué es esto? Es una bola de nieve desde afuera. Así que hace mucho, mucho frío. Muy inoportuno.”
Lo que Trump (e Inhofe) no parecen entender, o eligen ignorar, es que “clima” y “tiempo” no son lo mismo.
Aquí hay una breve introducción sobre la diferencia entre los dos, según explica la NASA: “El tiempo es cuáles son las condiciones de la atmósfera en un corto período de tiempo, y el clima es la forma en que la atmósfera se comporta durante períodos de tiempo relativamente largos”.
Que haga frío en cualquier día —¡ de la semana, o del mes!— no es indicativo de mucho sobre el clima y si se está calentando o no. Si la lógica “clima = tiempo” tuviera sentido, tras una serie de sofocantes días de verano podría concluirse razonablemente como una evidencia incontrovertible de que el planeta se está calentando.
El planeta, por supuesto, sí se está calentando. El pasado octubre fue el segundo mes de octubre más cálido registrado, y esos registros datan de la década de 1880. Los primeros 10 meses de 2017 fueron, según la NASA, los segundos 10 meses más cálidos, segundos después de: oh sorpresa, 2016. Este año es probable que esté entre los tres años más cálidos en casi 140 años de que se tenga registro, según el Weather Channel. De los ocho años más cálidos, todos han sido desde 1998, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica. (Los ocho años más cálidos, en orden: 2016, 2015, 2014, 2010, 2013, 2005, 2009 y 1998).
Entiendes la idea. ¡Toda la evidencia disponible —¡y hay 137 años de evidencia!— hace muy, muy, abundantemente claro que el clima está cambiando. También hay algo de verdad: el 97% de los científicos climáticos que han publicado artículos sobre el cambio climático creen no solo que el mundo se está calentando, sino también que el calentamiento es muy probable debido a la actividad humana.
Trump es libre de tuitear lo que quiera. Y él continuará haciéndolo. Pero usar el clima frío como refutación de un calentamiento climatológico más amplio no es ni siquiera aproximado, preciso o divertido.