(CNN) – Aclaremos algunas cosas, ¿de acuerdo? Cuando 2018 llegue a su fin, los autos del mundo aún tendrán cuatro ruedas. La gran mayoría de ellos aún estarán impulsados por motores de combustión. Y aún tendrán volantes. Sentimos decepcionarte, pero debíamos decirlo.
Incluso así, es probable que los próximos 12 meses muestren cuán dinámica es la industria global de los automóviles en el presente, en cuanto a tecnología, innovación y diseño.
Puede que a los ejecutivos globales no les gusten las influencias que llaman tan fulminantemente “disruptivas” —desde preocupaciones ambientales hasta el poder de procesamiento de la inteligencia artificial que pueda conducir autónomamente— pero estas fuerzas están llevando a los fabricantes de automóviles a media docena de direcciones diferentes.
Puede que pase un tiempo hasta que sepamos qué camino es mejor. Pero 2018 debe darnos una idea de quién le está apostando a qué resultado.
Lo eléctrico se generaliza
Este debe ser un año en el que los vehículos eléctricos finalmente vayan más allá de ser una opción alterna y se conviertan en productos destacados en los folletos brillantes de los principales fabricantes.
Esto, a su vez, traerá cambios considerables en tecnología y diseño. Hay una escuela de pensamiento que dice que los autos deben enfocarse completamente en la aerodinámica, deslizándose tan eficientemente como sea posible a través del aire para ganar cada kilómetro de potencia eléctrica (o de combustible-eléctrico). Es por eso que, por ejemplo, el Toyota Prius y el Hyundai Ioniq tienen perfiles laterales similares.
Pero a partir de ahora, habrá tanta diversificación en el mundo de los vehículos eléctricos que los fabricantes de automóviles lucharán por hacerse con su propia porción del mercado, lo que significa que veremos un gran salto de diseño.
Este año, por ejemplo, podremos dar un primer vistazo a las versiones de producción del Volkswagen I.D, y Mercedes EQ Concept. El primero es un auto de puerta trasera que tiene casi el mismo tamaño de un Golf, pero es mucho más grande por dentro gracias a un chasis específicamente diseñado para aprovechar la ausencia de un motor de combustión.
Pantallas dinámicas
También es probable que las cabinas evolucionen a una velocidad inusualmente rápida en los próximos 12 meses. Dado que las marcas aportan cada vez más funcionalidades a través de pantallas táctiles, es probable que veamos menos botones.
En muchos casos, los fabricantes eliminarán los instrumentos físicos completamente a favor de las pantallas de alta resolución. La tecnología no es exactamente nueva, pero la popularidad de los autos que han la adoptado probablemente lleve a que sus rivales le sigan los pasos en los próximos dos años.
La autonomía atrae
Por supuesto, el problema más obvio del que no quieren hablar los fabricantes de autos es la conducción autónoma. Tristemente, 2018 no traerá ningún nivel de “desconexión cerebral” de autoconciencia del vehículo que pueda eliminar por completo la necesidad de ver fuera del parabrisas.
Pero puedes apostar que los equipos de diseño gastarán los próximos 12 meses pensando en cómo los vehículos pueden entretenernos en el tiempo libre que la conducción autónoma nos devolverá.
Espera ver automóviles conceptuales con asientos revisados que permitan, por ejemplo, que los pasajeros se den la vuelta y puedan hablar entre ellos. Múltiples pantallas —incluso las de los paneles de las puertas— fomentarán la interacción con todo, desde las redes sociales hasta el entretenimiento en streaming.
Y es probable que veamos más experimentación con los volantes: lo que hacen cuando el auto está en movimiento, y lo que es más importante, cómo el vehículo puede devolver el control de manera segura al conductor cuando sea necesario.
Lo mejor del resto
Pero más allá del concepto de los autos y la tecnología de vanguardia, ¿cuáles de los nuevos modelos de 2018 realmente le importarán más al mercado en el corto y en el mediano plazo?
Primero que todo, Tendremos una nueva versión del éxito de ventas de BMW, el Serie 3, en el salón ejecutivo. Y el impulso de los SUV no disminuirá en el corto plazo con las nuevas entradas en el mercado de Alfa Romeo y Lamborghini, sin mencionar nuestra primera mirada al antes inimaginable SUV Ferrari.
Entre tanto, el auto más vendido en Europa, el Volkswagen Golf, al parecer entrará a su octava generación hacia finales del año.
Y un automóvil que combina credenciales, diseño de vanguardia y el potencial de transformar una marca, es difícil mirar más allá del Jaguar I-Pace. Este auto puramente eléctrico saldrá a la venta en la segunda mitad del año, y su diseño parece estar listo para combinar con éxito la postura deportiva de Jaguar con las ventajas de diseño de la electrificación.
Este automóvil, más que cualquier otro, podría darle al 2018 un sabor de lo que está por venir.