(CNN Español) – En el estreno del programa de CNN en Español En Diálogo con Longobardi, el experimentado periodista argentino Marcelo Longobardi habló con el neurólogo Facundo Manes, experto en el tema de neurociencias cognitivas y a quien en 2013 le tocó dirigir la operación cerebral de la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner por un hematoma en el cráneo.
Manes habló sobre cómo funciona el cerebro, las razones que nos hacen humanos, de los peligros de la tecnología y el acceso a tanta información, la felicidad y hasta de sus aspiraciones políticas.
Para Manes, quien fue convocado por Mauricio Macri para formar parte de la lista de diputados de la provincia de Buenos Aires, algo que rechazó, el mayor aporte que puede hacer a la sociedad es a la causa del conocimiento.
“Fue una charla my agradable con María Eugenia Vidal”, recordó sobre la conversación que tuvo con la gobernadora que intentó convencerlo para que fuera segundo en la lista de diputados del partido Cambiemos.
“Ambos concluimos que el aporte mío a la sociedad tenía más que ver con aportar como docente, como científico, a la causa del conocimiento. Hoy América Latina necesita una causa, una utopía nueva”, afirmó Manes.
“Necesitamos un nuevo paradigma, sin malnutrición, buena calidad educativa, inversión en ciencia y tecnología, esa es mi causa”, añade.
Mentir, un acto cognitivo
Lo que nos hace humanos, explica Manes, es una serie de rasgos y de saltos evolutivos. Uno de ellos es mentir: mentir a los demás y a nosotros mismos.
“Otro salto evolutivo fue la capacidad de manipular al otro y de autoengañarnos, nosotros somos muy buenos en engañar. Mentir es un acto cognitivo como el lenguaje y la memoria”, afirma.
“Y también nos autoengañamos, pensamos que somos más lindos de lo que somos, más inteligentes de lo que somos y más listos de lo que somos”, explica.
Sin eso que Manes llama un “sesgo de optimismo”, no podríamos luchar para sobrevivir, afirma.
El costo de la tecnología: la ansiedad y la capacidad mental
Según Manes, la tecnología está teniendo efecto poco favorables en las personas pues aunque nos permite tener acceso como nunca antes a grandes cantidades de información, esto nos causa estrés y disminuye nuestra capacidad mental.
“El costo de la información es la ansiedad, el estrés. Tenemos recursos cognitivos limitados. Hoy tenemos tanta información, estamos cambiando de tarea, nos hace menos productivos, nos sentimos más, pero nos da más ansiedad, nos hace perder casi 10 puntos en el coeficiente intelectual y nos genera mucho estrés”, explica.
“Hay que volver a aburrirse, a soñar, a tener imaginación”, añade.
Soledad y felicidad: problemas de salud pública
Así como existe el Producto Interno Bruto, hay países en Asia que hace décadas desarrollaron un indicador para medir la felicidad de sus habitantes, dice Manes. Tanto la felicidad como la soledad ahora son problemas de salud pública, explica, pues la soledad está matando a la gente.
“Sentirse solo es un factor de mortalidad más importante que el alcoholismo y la obesidad”, añade Manes.
La felicidad no tiene que ver necesariamente con el éxito económico de un país. Por ejemplo, en China hay problemas de soledad y son una economía fuerte, mientras que en varios países latinoamericanos los índices de felicidad son alto y faltan desarrollos como infraestructura.
¿Ha pensado Manes en ser presidente?
“Cuando me preguntan esto digo lo mismo, lo mismo”, le respondió a Longobardi.
“No son los cargos, son las causas. Si Argentina y Latinoamérica si no entra a cuidar los cerebros y cuida la calidad de la educación vamos a ser continente subdesarrollado siempre. Esa es mi causa”, afirma.