(CNN) — Rex Tillerson, después de más de un año de disputas semipúblicas con el presidente Donald Trump, ha sido despedido este martes.
Se trata del segundo máximo directivo de la Casa Blanca de Trump en renunciar o ser despedido desde la semana pasada, siguiendo los pasos ignominiosos del principal asesor económico del presidente, Gary Cohn.
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Y la partida de Cohn siguió con fuerza a las renuncias de la directora de comunicaciones de la Casa Blanca, Hope Hicks, y de Josh Raffel, un confidente de Jared Kushner e Ivanka Trump. Además, John McEntee, asesor personal de Trump, fue despedido este lunes por problemas con su permiso de seguridad. Y también Steve Goldstein, subsecretario de Estado para Asuntos Públicos, quien emitió un comunicado este martes por la mañana, diciendo que Tillerson desconocía la razón por la que había sido despedido.
La pregunta ahora es: ¿quién será el próximo?
Hay muchas opciones, dado que Donald Trump ha peleado activamente con gran parte de su gabinete desde que los eligiera hace poco más de un año. A continuación, una clasificación de miembros del gabinete de Trump en base a su probabilidad de ser, al igual que Rex Tillerson, despedidos.
1. Jeff Sessions. Trump ha atacado pública y repetidamente al secretario de Justicia. Le ha llamado, entre otras cosas, “asediado” y “VERGONZOSO”. El presidente ha dicho no a una sino a dos organizaciones de noticias que él no habría elegido a Sessions para su puesto si hubiera sabido que Sessions le habría recusado en la investigación sobre Rusia.
2. Jeff Sessions. Mira el #1.
3. David Shulkin. El secretario de Asuntos de Veteranos no solo malversó el dinero de los contribuyentes en un viaje a Europa el año pasado, sino que también está sobrellevando un mordaz informe del inspector general sobre un centro de veteranos en Washington DC por mala administración. ¿Peor aún? Obtuvo el temido voto de confianza de la Casa Blanca a principios de esta semana. La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo que Shulkin estaba haciendo un “gran trabajo”.
4. H.R. McMaster. Los rumores de tensiones entre el asesor de Seguridad Nacional y Trump han sido continuos durante meses. Incluso se ha hablado sobre cómo hacer que McMaster vuelva al ejército para sacarlo de la Casa Blanca. Con Trump descartando a Tillerson, ¿podría mover a otro miembro del ala más global de su equipo de política exterior?
5. Ryan Zinke. El secretario de Interior recibió, la semana pasada, una serie de críticas en prensa cuando se supo que su departamento había pagado 139.000 dólares para reemplazar las puertas de su oficina. Zinke declaró no saber sobre el tema ni el gasto, y su portavoz señaló que había sido una decisión de los empleados. Zinke también enfrenta una serie de preguntas sobre si sus gastos de viaje superan los límites de la legalidad. Fue uno de los cuatro funcionarios del gabinete de Trump que fueron regañados tras vergonzosos informes de ética.
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6. Scott Pruitt. El director de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) protagonizó noticias al inicio de este año cuando se reveló que volaba regularmente en primera clase y se alojaba en hoteles de alto estatus, gastando más que sus antecesores en el cargo. Pruitt dijo que había volado en primera clase por las amenazas en su contra. También se enfrentó al escrutinio público por permitir que un empleado de la EPA busque trabajo externo como consultor de medios. No en vano: Pruitt llamó a Trump un “recipiente vacío” en 2016.
7. Ben Carson. El secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano compró, y luego canceló, un juego de comedor de 31.000 dólares para su oficina de trabajo. ¿Por qué no está más arriba en esta lista? Porque a Trump le gusta y ambos pasaron juntas las guerras políticas de 2016. Creo que eso cuenta, quizás mucho, en el libro de Trump.
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8. John Kelly. Hay muchos informes sobre la mala relación entre Kelly y Trump y, lo que es más importante, sobre que el secretario general de la Casa Blanca está en guerra con Jared Kushner e Ivanka Trump. El torpe proceder de Kelly en la debacle de Rob Porter y las noticias resultantes claramente le hicieron caer a ojos de Trump. Y, según los informes, Kelly era parte de un “pacto suicida” con Tillerson y el secretario de Defensa Jim Mattis: que si uno se iba o era despedido, todos se irían. Algo contra la idea de despedir a Kelly: Trump ama a “sus” generales.
9. Betsy DeVos. La secretaria de Educación ha tenido un camino complicado. Este fin de semana fue el momento más difícil hasta el momento, ya que DeVos parecía totalmente fuera de sí en una entrevista en 60 Minutes, con Lesley Stahl. Trump odia los titulares negativos que él no causa. Pero parece que tiene prioridades de tiro más urgentes que DeVos.
10. Jim Mattis. El general retirado, conocido como “Mad Dog”, solo está en la lista por su “pacto suicida” con Tillerson y Kelly. Aparte de eso, parece ser el secretario del gabinete que se ha enfrentado menos, o al menos públicamente, con Trump.