(CNN) – En solo tres días, temperaturas más altas que el promedio han matado al menos a 65 personas en Karachi, Pakistán.
Las temperaturas alcanzaron un máximo de 44 grados Celsius este lunes, según el Departamento Meteorológico de Pakistán, muy por encima del promedio diario máximo de mayo de 35 grados Celsius.
La situación se agravó por los apagones en toda la ciudad y el ayuno continuo por el mes sagrado del Ramadán, periodo en el que muchos musulmanes se abstienen de comer y beber durante el día.
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Faisal Edhi, de la Fundación Edhi, que administra las morgues de Karachi, dijo a CNN que 65 personas habían muerto. Sin embargo, lo refutó el director de la autoridad provincial de gestión de desastres de Sindh, donde se encuentra Karachi.
Muhammad Ali Shaikh dijo que hasta ahora solo una persona había muerto. Agregó que la ola de calor sigue y aconsejó a las personas a permanecer adentro y evitar el calor.
La ola de calor también ha llegado al centro y norte de la India. Se espera que las condiciones permanezcan calientes hasta la llegada de las lluvias monzónicas. Se prevé que estas arriben a inicios de junio en el sur de la India antes de avanzar hacia el norte durante todo el mes, coincidiendo con el final del Ramadán, el 14 de junio.
Esta no es la primera vez que los habitantes en Karachi han soportado un calor tan intenso. La ola de calor de 2015 en la ciudad llegó a 45 grados Celsius, matando al menos a 1.300 personas, muchos enfermos y ancianos entre ellos.
Se pronostica que las temperaturas permanecerán sobre los 40 grados Celsius durante los próximos días antes de enfriarse y bajar dicha cifra al final de la semana.
“El problema más grande es que no hay cubierta vegetal en la ciudad”, dijo Suneela Ahmed, arquitecta y diseñadora urbana de Karachi.
“Normalmente Karachi tiene un alto nivel de humedad y durante una ola de calor hay un cambio en la dirección del viento que trae vientos secos en lugar de humedad del mar, (y) no hay árboles para proporcionar la cubierta natural”.
Debido a un enfoque en construcción de viviendas, que ha causado la eliminación de gran parte de áreas verdes que rodean la ciudad, “estos pulmones de la ciudad han sido demolidos”, dijo Ahmed.
“Con el extremo de estos problemas y sin iniciativa para abordarlos, en 15 años esta ciudad no será habitable”, advierte Ahmed.