(CNN Español) – Philip Roth, escritor y ganador del premio Pulitzer, murió en la noche de este martes a los 85 años por insuficiencia cardíaca, según le confirmó a CNN su representante literario Andrew Wylie.
Judith Thurman, amiga de Roth y colaboradora de la revista The New Yorker, le dijo a CNN que el autor falleció en el hospital Presbiteriano de Columbia, a donde había ingresado hace dos semanas con taquicardia. Según Thurman, Roth padeció una enfermedad cardíaca durante muchos años.”Era, en mi opinión, un gran escritor y un gran hombre, y su pérdida es incalculable”, dijo.
“Estuvo con todas estas personas cercanas a él al final y que venían al hospital todos los días. Algunos escritores, otros no, para quienes él fue increíblemente generoso. Cuidó las carreras de muchos, muchos autores jóvenes, de muchos de sus contemporáneos”, sostuvo Thurman. También agregó que el escritor estuvo rodeado de sus familiares y amigos durante los últimos momentos, incluida su cuñada, la viuda de su hermana.
Roth no tuvo hijos. Y, según Thurman, se casó dos veces. La amiga del escritor también le relató a CNN que en los últimos años él estuvo leyendo mucho, amaba el béisbol y disfrutaba lo bien que jugaron los Yankees de Nueva York este año.
El reconocido y premiado autor se retiró de la ficción en 2012, después de publicar dos años antes la que sería su última novela: Nemesis. Sin embargo, a esa decisión le antecedió más de medio siglo de un trabajo prolífico, en el que se cuentan más de dos docenas de obras, desde la primera titulada Goodbye, Columbus (Adiós, Columbus).
Entre sus obras más reconocidas están Portnoy’s Complaint (El lamento de Portnoy), The Professor of Desire (El profesor del deseo), The Human Stain (La mancha humana), The Plot Against America (La conjura contra América),The Humbling (La humillación) y American Pastoral (Pastoral Americana), por la que recibió el premio Pulitzer.
Fue en conversación con la publicación francesa Les InRocks que Roth reveló su decisión de retirarse. En la entrevista, publicada en octubre de 2012, explicó que después de releer todas sus obras decidió que había terminado su relación con la ficción. “No quiero leer más de ella, ni escribir de ella ni hablar de ella. Le he dedicado mi vida a la novela, la he estudiado, la he enseñado, la he escrito y la he leído. Excluyendo casi todo lo demás. Ya es suficiente. Ya no siento esta dedicación de escribir lo que he experimentado toda mi vida. La idea de luchar una vez más con la escritura es insoportable para mí”.