(CNN) – Desde las copas de un árbol enorme hasta el fondo del océano, nuevas especies son parte de esta lista este año en todo el mundo.
Las nuevas especies incluyen microbios, plantas, animales e incluso la confirmación de un marsupial extinto, basado en su fósil recién hallado.
Esta es la undécima lista anual compilada por el Instituto Internacional de Exploración de Especies, que es parte de la Facultad de Ciencias Ambientales y Forestales de la Universidad Estatal de Nueva York. La lista busca destacar la diversidad de especies en nuestro planeta y hallarlas antes de que se extingan sin haberlas conocido.
La extraña selección proviene del Comité Internacional de Taxonomistas del instituto, basado en sus selecciones de las 18.000 nuevas especies registradas el año anterior. Aunque 18.000 suena a una gran cantidad de nuevas especies, el presidente de la universidad recuerda que aproximadamente 20.000 especies se extinguen cada año.
“Me sorprende la cantidad de nuevas especies que aparecen y la variedad de cosas que se descubren”, dijo en un comunicado de prensa el presidente Quentin Wheeler, director de Ciencias Ambientales y Bosques del Medio Ambiente. “Muchas de estas especies, si no las encontramos, nombramos y describimos ahora, se perderán para siempre. Sin embargo, pueden enseñarnos mucho sobre las complejidades de los ecosistemas y los detalles de la historia evolutiva. Cada una nos puede enseñar algo que realmente valga la pena conocer, ya que nosotros mismos nos enfrentamos a un futuro ambiental incierto”, agregó.
La lista aparece cada 23 de mayo en honor del nacimiento, en 1707, del “Padre de la taxonomía moderna”, el botánico sueco Carolus Linnaeus.
Aquí están las nuevas especies.
FOTOS | Las 10 nuevas especies más interesantes de 2018
Protista (Ancoracysta twista)
Ubicación: Un acuario en San Diego, California
Este protista unicelular fue hallado en un coral cerebral en un acuario tropical en la Institución de Oceanografía Scripps, por lo que se desconoce su origen en la naturaleza. No es un animal, planta u hongo, sino un eucariota. Su material genético existe en un núcleo que está unido a una membrana. La nueva especie no encaja con ningún otro grupo conocido de protistas. Este depredador usa un flagelo parecido a un látigo para moverse y tiene organelos como arpones para ayudarlo a alimentarse de otros protistas. El nombre científico se deriva del movimiento giratorio que ayuda al protista a nadar.
Árbol del bosque Atlántico (Dinizia jueirana-facao)
Ubicación: Brasil
A 40 metros de altura, la parte superior de este árbol de 62 toneladas se puede ver sobre el bosque Atlántico de Brasil, que es el hogar de la mitad de las especies amenazadas en el país sudamericano. Sin embargo, es un poco más pequeño que sus especies hermanas. Tiene frutos leñosos que pueden medir 45 centímetros de largo. Se han hallado solo 25 árboles, la mitad de ellos en un área protegida. El nombre científico se deriva del nombre local del árbol.
Amfípodo (Epimeria Quasimodo)
Ubicación: Océano Antártico
La espalda jorobada de este crustáceo el motivo por el que recibió el nombre de Quasimodo, el jorobado de la novela de Victor Hugo, de 1831, “Nuestra Señora de Paris”. Tiene solo 5 centímetros de largo y vive en aguas heladas al sur del frente polar. Esta es solo una de las 26 especies que pertenecen al mismo género de crustáceos que abunda en el océano Antártico, conocido por sus colores brillantes.
Escarabajo desconcertante (Nymphister kronaueri)
Ubicación: Costa Rica
No, no es un personaje de la serie de Harry Potter, así su nombre suene como el de uno. Es un pequeño escarabajo, de solo 1,5 milímetros de largo, que vive junto a una especie de hormiga nómada. Cada dos o tres semanas, cuando se mueve la colonia de hormigas, también lo hacen los escarabajos. Y al igual que un impostor, el cuerpo de este escarabajo es exactamente del mismo tamaño, forma y color que las hormigas. Cuando las hormigas se mudan a una nueva ubicación, los escarabajos usan sus bocas para engancharse al abdomen de la hormiga y dejar que ella haga todo el trabajo. Debido a que sus abdómenes son idénticos, parece que la hormiga tiene dos abdómenes cuando un escarabajo lo monta. Los escarabajos tienen una señal química que evita que se conviertan en presas, pero los científicos aún no han resuelto esa hipótesis. El biólogo Daniel Kronauer descubrió la especie, de ahí su nombre científico.
Orangután de Tapanuli (Pongo tapanuliensis)
Ubicación: Sumatra, Indonesia
Los grandes simios son difíciles de encontrar, y este no fue la excepción. Es el gran simio en peligro de extinción en el mundo. Los machos miden menos de 1,5 metros de alto y las hembras miden menos de 1,2 metros. Los científicos estiman que solo hay 800 ejemplares. Su población aislada es diferente de otras especies de orangutanes de Sumatra y Borneo. Esta especie en particular divergió de esas otras especies hace aproximadamente 3,38 millones de años.
Pez baboso de Swire (Pseudoliparis swirei)
Ubicación: Océano Pacífico occidental
Este pez, muy parecido a un renacuajo, vive en el fondo de la fosa de las Marianas y es el pez con el hábitat más profundo confirmado en el mar. Fue descubierto viviendo entre 6.700 y 7.920 metros debajo de la superficie. (Se cree que los peces no pueden sobrevivir a menos de 8.230 metros). Con solo unos 10 centímetros de largo, este depredador fue atraído por trampas con caballa.
Flor heterotrófica (Sciaphila sugimotoi)
Ubicación: Isla Ishigaki, Japón
Esta hermosa planta, que presenta pequeñas flores entre septiembre y octubre, vive en armonía simbiótica con un hongo. Mientras que la mayoría de las plantas capturan la energía del sol para crecer, esta flor recibe nutrición del hongo sin dañarlo. Solo alcanza aproximadamente 10 centímetros de alto y está en peligro crítico, con solo unos 50 ejemplares hallados en la isla de Ishigaki. Se llama así por Takaomi Sugimoto, quien encontró y recolectó los primeros ejemplares de la flor.
Bacteria volcánica (Thiolava veneris)
Ubicación: Islas Canarias
Los volcanes debajo del océano pueden matar a los ecosistemas marinos, y eso es exactamente lo que sucedió cuando el volcán Tagoro estalló frente a las costas de islas Canarias en 2011. La temperatura del agua aumentó, el oxígeno disminuyó y se liberaron dióxido de carbono y sulfuro de hidrógeno. Es lógico que un tipo extraño de proteobacteria floreciera en este ambiente tóxico tres años después. Llamada “pelo de Venus”, la bacteria formó una alfombra blanca de casi 2.000 metros cuadrados alrededor del cono volcánico del Tagoro. Las estructuras se parecen al cabello, pero en realidad son células bacterianas encerradas en una funda. Estas bacterias ayudan a establecer el escenario para un nuevo ecosistema.
León marsupial (Wakaleo schouteni)
Ubicación: Australia
Hace unos 23 millones de años, en Australia, un león marsupial vivió en el bosque abierto y pasó parte de su vida en los árboles. El omnívoro pesaba unos 22,6 kilos y aumentaba de tamaño a medida que el clima se volvía más seco y frío. La especie fue descubierta en fósiles encontrados en Riversleigh, área del Patrimonio Mundial de Queensland. Su nombre es un homenaje al conocido paleoartista Peter Schouten.
Escarabajo de la cueva (Xuedytes bellus)
Ubicación: China
Los escarabajos que viven en cuevas no se suelen parecer en nada a los escarabajos reales, porque han tenido que adaptarse. Este fue encontrado en una cueva en la provincia de Guangxi, y el sur de China es el hogar de muchas cuevas y escarabajos de tierra. Este escarabajo de las cuevas, llamado así por la belleza (como en el ojo del espectador), se adaptó para tener largas patas en forma de araña, un cuerpo compacto y sin alas, ojos o pigmentación. Tiene solo media pulgada de largo y tiene una cabeza dramáticamente alargada.