Washington (CNN) – El expresidente de Estados Unidos, Bill Clinton, se defendió este lunes de las recientes críticas por su aventura con Monica Lewinsky, a la luz del movimiento #MeToo (#YoTambién). Según le dijo a NBC News, él nunca se puso en contacto con la exinterna de la Casa Blanca después del escándalo.
En una entrevista con el programa “Today”, Clinton defendió su decisión de permanecer en el cargo tras la polémica.
“Muchos hechos se han omitido convenientemente para hacer que la historia funcione, creo que en parte porque les frustra tener todas estas graves acusaciones en contra del actual ocupante de la Oficina Oval y que a sus votantes parezca no importarles”, sostuvo Clinton refiriéndose a una serie de señalamientos por conducta sexual inapropiada en contra del actual presidente de EE.UU, Donald Trump, quien los ha negado. “Yo creo que hice lo correcto. Defendí la Constitución”.
Cuando se le preguntó si le debía alguna disculpa a Lewinsky, Clinton le respondió a Craig Melvin de NBC: “No, no se la debo. Nunca he hablado con ella. Pero sí dije públicamente en más de una ocasión que lo sentía. La disculpa fue pública”.
En un ensayo para la revista Vanity Fair, publicado a principios de este año, Lewinsky escribió que estaba cuestionando la narrativa alrededor toda la aventura, la cual desempeñó un papel central en la eventual destitución de Clinton.
“Ahora, a los 44 años, estoy empezando (apenas empezando) a considerar las implicaciones en las diferencias de poder tan vastas que hay entre un presidente y una practicante de la Casa Blanca”, indicó Lewinsky. “Estoy comenzando a contemplar la noción de que en tales circunstancias la idea de consentimiento podría ser discutible”, añadió.
Después de la entrevista, Lewinsky se pronunció en Twitter compartiendo su ensayo de Vanity Fair y escribiendo que estaba “agradecida con la infinidad de personas” que la han “ayudado a evolucionar y a ganar perspectiva en los últimos 20 años”.
Clinton reconoció públicamente, durante el Desayuno Nacional de Oración de 1998, que había “pecado”.
“No creo que haya una forma elegante de decir que he pecado. Es importante para mí que todos los que han resultado heridos sepan que el dolor que siento es genuino: primero y más importante, mi familia, también mis amigos , mi personal, mi gabinete, Monica Lewinsky y su familia, y el pueblo estadounidense”, señaló en ese momento.
En cuanto a su aventura con Lewinksy, Clinton le dijo a NBC “esto fue litigado hace 20 años. Dos tercios del pueblo estadounidense se pusieron de mi lado”.