(CNN Español) – Justina Lo Cane murió esperando un transplante de corazón que nunca llegó. Estaba a punto de cumplir 13a años el 9 de diciembre de 2017. Pero no alcanzó a llegar.
La historia de Justina volvió a estar en primera plana de los medios este miércoles en Argentina, pues ella inspiró una campaña llamada #Multiplícatex7, que impulsó un proyecto de transplante de órganos, tejidos y células que convierte a todos los argentinos mayores de 18 años en donantes, a menos que antes de morir hayan dejado por escrito lo contrario. La ley fue aprobada este martes se conoce como Ley Justina.
A Justina le fue detectada desde muy temprana edad una cardiopatía que según los médicos, podía agravarse con los años, reportó la agencia argentina de noticias Telám. Con este pronóstico, la menor fue ingresada de urgencias a terapia intensiva el 7 de septiembre de 2017 a la espera de un corazón.
Su madre Paola Lo Cane les dijo a los medios locales a principios de noviembre que la espera tan larga por un transplante hizo que la salud de Justina se deteriorara.
Luego de estar varios meses en el hospital, todos sus órganos se descompensaron y Justina tuvo que ser conectada a una unidad de soporte cardiorrespiratorio en la Fundación Favaloro donde murió el 22 de noviembre de 2017, relata Télam. Justina estaba a dos semanas de cumplir 13 años, cuando esperaba su fiesta de cumpleaños.
“No podemos parar de llorar. Se nos fue el sol. Se nos fue Justina. Esperó 4 meses y luchó, con todas sus fuerzas, para que llegara ese corazón”, escribió la familia el 22 de junio en una página de Facebook para promover la campaña a favor de donación universal de órganos.
Justina buscó ayudar a otros para que no pasaran lo mismo que ella había vivido, por eso, según sus padres, “antepuso la necesidad de otros a su vida misma. Nunca quiso que pidamos un corazón para ella”, escribieron en Facebook.
Entonces lanzaron la campaña para generar concienciar a los argentinos sobre la importancia de la donación de órganos, y el 2 de noviembre sus familiares y amigos hicieron un “abrazo solidario” frente a la Fundación Favaloro donde estaba internada.
Justina “no quería que nadie pasara por lo que ella pasó”, agregaron. Ella fue la guía de ese camino nada fácil de transitar, según le dijeron sus padres a CNN en Español.
“Hija, misión cumplida”, le dijo este martes a CNN en Español Paola Lo Cane, mamá de Justina, luego de ser aprobada la ley en el Congreso de Argentina. “Aquí está tu ley como vos querías para ayudar a todos los chicos, las personas, para que todos sean donantes y no haya este tipo de trabas en el momento de hacer un transplante”.
Actualmente en Argentina más de 7.000 personas esperan están a la espera de un transplante de órganos, según las autoridades sanitarias. Se espera que la nueva ley contribuya a cambiar la vida de muchos argentinos de manera