(CNN) – Los incendios están arrasando California y hay varias personas muertas.
¿Y qué es lo que le importa al presidente Trump?
El agua.
“Los incendios de California se están magnificando y empeorando por las malas leyes medioambientales que no están permitiendo que haya grandes cantidades de agua disponibles para ser utilizadas de forma adecuada“, escribió el presidente en Twitter. “Se está desviando al océano Pacífico”.
“Piensen en California con mucha agua“, escribió. “Bien”.
El problema con sus tuits, según los científicos medioambientales y los expertos en agua de California, es que hay agua más que suficiente para combatir los incendios de California.
Además, dicen, Trump ignora el tema grave del cambio climático, que ha elevado las temperaturas en el mundo ya ha grabado las sequías, lo que aumentado el tamaño y la probabilidad de los incendios en el oeste.
“Esto parece un intento confuso de relacionar los terribles incendios de California con nuestros siempre contenciosos debates sobre el agua”, dijo Peter Gleick, un científico medioambiental. “Parte de lo que dijo da a entender que no había suficiente agua para combatir el fuego en California por culpa de nuestras políticas con respecto al agua, lo que no tiene ningún sentido. Hay suficiente agua para combatir las llamas. Ni siquiera usamos tanta agua para apagar incendios, pero hay suficiente. Tres de las masas de agua más grandes del estado están muy cerca de estos incendios. Es ridículo”.
Gleick Dijo que la afirmación de Trump de que se está desviando agua al océano desafía toda lógica.
El legislador Devin Nunes, un republicano de California, tuiteó en apoyo a Trump.
“Los bosques deberían gestionarse de forma apropiada y el agua debería destinarse a los agricultores que cultivan la comida para alimentar a la gente“, escribió en Twitter en respuesta a los comentarios de Trump sobre los incendios. “Gracias por apoyar a la gente del valle de San Joaquín y las montañas de Sierra Nevada”.
El otro comentario de Trump diciendo que deberían quitarse los árboles para frenar el fuego e impedir su propagación no llamó tanta atención.
No está claro a qué “leyes medioambientales malas” se está refiriendo Trump. Los expertos asumen que se refiere a la antigua lucha por los derechos del agua en California, que enfrenta a los agricultores del valle central del estado, de tendencia conservadora, con las grandes ciudades y los ecologistas, que quieren que parte del agua se quede en los ríos para proteger a las poblaciones de salmón y otra vida salvaje.