(CNN) – Los suegros del presidente Donald Trump ya tienen oficialmente la ciudadanía estadounidense, status que pudieron conseguir a través del patrocinio de su hija adulta, Melania Trump. Se trata justamente de una de las categorías de visas familiares que el gobierno de su yerno ha intentado acabar.
Viktor y Amalija Knavs, los padres de la primera dama, obtuvieron la ciudadanía este jueves, según anunció su abogado de inmigración Michael Wildes. “Todo salió bien y ellos están muy agradecidos por este día maravilloso para su familia”, señaló Wildes en un comunicado proporcionado a CNN.
La oficina de la primera dama se negó a comentar al respecto.
Viktor y Amalija Knavs, quienes provienen de Eslovenia, estaban viviendo en Estados Unidos con tarjetas de residencia permanente (conocidas como greeen card) y desde que su yerno asumió la presidencia también fueron vistos con frecuencia en Washington.
Una fuente con conocimiento directo de los padres de Melania y de su situación inmigratoria le dijo a CNN que la primera dama los patrocinó para obtener las green cards, que les permitían vivir y trabajar indefinidamente en Estados Unidos, así como allanar el camino hacia la ciudadanía. Ese tipo de visa familiar es exactamente una de las categorías que Trump y sus aliados han tratado de revocar, bajo el argumento de que resultan dañinas para el país.
Wildes no comentó acerca de cómo los Knavs consiguieron sus tarjetas de residencia o su nacionalidad, pero sí criticó al gobierno de Trump ante CNN. “Creo firmemente en los principios de la reunificación familiar, que es una pilar de la política y la ley de inmigración y que ha traído a millones de personas hasta nuestras costas felizmente”, aseguró.
Presionado sobre el hecho de que el mandatario ha criticado ferozmente a la inmigración familiar y que suele referirse a ella como “inmigración en cadena”, Wildes respondió: “No puedo comentar sobre las políticas del presidente cuando se trata de mis clientes, pero personalmente sí me he opuesto a ellas”.
Hay muy pocas maneras en que los inmigrantes en Estados Unidos pueden obtener sus tarjetas de residencia. Y la mayor parte de las que se entregan cada año están fundamentadas en los vínculos familiares. Un número mucho menor se asigna según el trabajo y otras categorías que incluyen a los refugiados y demás casos especiales. Los defensores de restringir la inmigración legal apuntan al desequilibrio de favorecer las relaciones de familia como una prueba de que debe existir una reforma. En ese sentido, piden un sistema “basado en el mérito” que escoja a los inmigrantes con respecto a lo que EE.UU. necesita.
Estados Unidos les permite a sus ciudadanos y residentes permanentes legales una serie de alternativas para patrocinar a miembros de su familia, con el objetivo de que llegan al país de manera definitivo, incluyendo las categorías de padres, hermanos adultos e hijos adultos, tanto casados y como solteros.
Trump y sus aliados en el Congreso han luchado por recortar estas opciones drásticamente, limitando el patrocinio para que únicamente aplique a los cónyuges e hijos menores de 18 años. Los expertos calculan que esta medida podría reducir la inmigración general a Estados Unidos entre un 40% y 50%, si esas green cards no son redistribuidas en otras categorías. De hecho, Trump ha defendido un sistema “basado en el mérito”, pero no ha propuesto ningún método de admisión para inmigrantes en los inmigrantes en el país que reemplace las anteriores categorías.
Viktor y Amalija Knavs, de 73 y 71 años respectivamente, están jubilados, y mantienen un contacto regular con la familia Trump, viajando a menudo con la primera familia a Mar-a-Lago y a Bedminster, Nueva Jersey.
Kate Bennett y Yon Pomrenze contribuyeron a este informe.