(CNN Español) – La Fiscalía General de El Salvador y el Consejo Nacional de Administración de Bienes tomaron control de más de 30 propiedades y empresas del expresidente Antonio Saca distribuidas en ocho de los catorce departamentos del país.
Una de las propiedades es una lujosa vivienda ubicada en las faldas del volcán de San Salvador. Según la confesión del exmandatario, fue construida con fondos públicos y, de acuerdo con la Fiscalía está valorada en ocho millones de dólares.
Las autoridades iniciarán un proceso de extinción de dominio para que estos bienes pasen a manos del Estado.
Este viernes el Tribunal Segundo de Sentencia accedió realizar el procedimiento abreviado que consiste en que los acusados acepten su culpabilidad a cambio de reducir la pena.
Saca admitió el jueves ante el tribunal de sentencia la culpabilidad sobre el uso de fondos públicos para su beneficio y el de terceros.
El acuerdo entre el exmandatario, sus abogados y la Fiscalía consiste en que ellos aceptan su participación en los delitos si la Fiscalía pide la pena mínima por cada violación.
Según el acuerdo, Saca y su exsecretario privado, Élmer Charlaix, serán condenados a diez años de prisión. Cinco por el delito de lavado de dinero y otros cinco por peculado.
El lunes, según la programación del tribunal donde se lleva a cabo el juicio, comenzará la declaración de 25 testigos. Cuatro de ellos con régimen de protección especial porque están colaborando con las autoridades.