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No quieres experimentar este dolor de cabeza
01:56 - Fuente: CNN

(CNN en Español) – Recuerda las veces que te has cortado un dedo con un papel. Suele ser algo repentino e inesperado. Y doloroso. Un dolor agudo y lacerante que hace que sea imposible pensar en otra cosa.

¿Por qué duele tanto?

Tal y como explica un artículo publicado en The Conversation, son varias las razones por las que duele tanto cuando te cortas el dedo con una hoja de papel. Lo primero es que los dedos son una de las partes más sensibles del cuerpo, junto con los labios o la lengua. “Las terminaciones nerviosas de esas partes del cuerpo pueden diferenciar con excepcional claridad y especificidad, sensaciones de presión, calor, frío y lesiones”, indica el mencionado artículo.

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No solo son partes del cuerpo muy sensibles con altas habilidades sensoriales, sino que son partes que utilizamos con mucha frecuencia, por lo que los cortes también pueden reabrirse y reavivar el dolor.

Dedos con tiritas.

Además, la profundidad de la herida “es la ideal para exponer y excitar las fibras nerviosas de la piel sin dañarlas, de la misma manera que una lesión más profunda puede dañar gravemente las fibras nerviosas y afectar su capacidad para comunicar el dolor”, explica.

¿Qué hacer para que pare el dolor?

Hay varias formas prácticas para hacer que el corte duela menos. Lo primero sería lavar el corte con agua y jabón. “Esto reducirá la posibilidad de infección y ayudará a que la herida se cure más rápido”, señala.

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Es importante mantener la herida limpia y, si es posible, cubrirla por unos días con una venda adhesiva para evitar que se vuelva a abrir.

Es interesante señalar que, aunque se trata de heridas insignificantes a nivel médico, pueden provocar una respuesta emocional compleja que, de hecho, no ha sido muy investigada, algo que no está mal porque hay cosas más graves a las que prestar atención.

“Es sorprendente que el simple gesto de pasar la lengua por un sobre para pegarlo provoque una lesión (¡y mucha sangre!)”, comenta el artículo. Además, uno se frustra por no haber tenido éxito en una tarea tan sencilla, y podría tener ansiedad porque esto podría volver a ocurrir.

“Las cortadas con papel nos recuerdan que no importa cuántas veces hayamos realizado la más sencilla de las tareas, siempre existe la posibilidad de que nos lastimemos por accidente. Si eso nos vuelve un poco más sensibles y comprensivos con los dolores de quienes nos rodean, y quizás un poco más humildes, pues en ese caso, quizás las cortadas con papel nos enseñen a ser mejores”, concluye.

Gabriel Neal es profesor clínico de Medicina Familiar en la Universidad Texas A&M.