(CNN) – Un día antes de las elecciones de intermedias, el presidente Trump dijo: “Me gustaría tener un tono mucho más suave”. Un día después de la elección, atacó al grupo de prensa de la Casa Blanca, calificó a los reporteros de “groseros” por hacer preguntas e hizo afirmaciones infundadas sobre las elecciones.
“Qué medio de comunicación tan hostil. Es tan triste”, dijo, manteniendo su campaña de años contra las personas que lo cubren.
El intercambio más beligerante de Trump fue con Jim Acosta, corresponsal en jefe de CNN en la Casa Blanca. Luego de eso, CNN dijo en un comunicado: “Los continuos ataques de este presidente a la prensa han ido demasiado lejos. No solo son peligrosos, son inquietantemente antiestadounidenses”.
“Si bien el presidente Trump dejó en claro que no respeta a la prensa libre, tiene la obligación jurada de protegerla”, agregó CNN. “Una prensa libre es vital para la democracia, y apoyamos a Jim Acosta y a sus colegas periodistas en todas partes”.
La conferencia de prensa se transmitió en vivo por CNN y por todos los demás canales de noticias por suscripción y de TV abierta del país. Los críticos de los medios y los demócratas dijeron que la racha combativa de Trump, al decirles a los reporteros que “se sienten” e insultar a algunos de ellos, podría ser parte de una estrategia para desviar la atención de las victorias demócratas en las elecciones intermedias.
“Trump quiere hacer que la noticia sea él contra los medios de comunicación, y no la paliza que él recibió en la Cámara de Representantes. Esta conferencia de prensa ocurre justo en esa narrativa”, tuiteó el exasesor de Obama, Tommy Vietor.
El tratamiento de Trump a la prensa variaba de un minuto a otro. Al igual que en conferencias anteriores, mostró desprecio por los reporteros un minuto, quejándose de que sus interlocutores “saltaban de sus asientos gritándome preguntas”, y luego sugirió que estaba disfrutando la discusión.
“¿Mantenemos esto por un rato?” preguntó, una hora después de comenzada la sesión, lo que llevó a algunos reporteros a decir “¡sí!”.
Cuando el reportero de un medio japonés hizo una pregunta, Trump dijo: “envíale saludos a Shinzo”, refiriéndose al primer ministro de Japón, Shinzo Abe.
La conferencia de prensa puso en evidencia los diferentes estilos de los diferentes corresponsales de la Casa Blanca. Algunos, como April Ryan, intentaron hacer preguntas sin que se les pidiera explícitamente.
“Siéntate, por favor”, le dijo Trump a ella. “Siéntate. No te llamé, no te llamé, no te llamé”.
Ryan estaba tratando de preguntar acerca de las preocupaciones de supresión de votantes. En respuesta, Trump dijo falsamente que las encuestas de CNN eran una forma de supresión.
Con frecuencia, Trump condena las llamadas “encuestas de supresión”, aludiendo a una teoría de la conspiración que afirma que los medios de comunicación distorsionan los resultados de las encuestas para desalentar a la gente que vota. Volvió a plantear la idea más tarde en la conferencia de prensa, a pesar de la falta de pruebas.
Trump le dio la palabra a Acosta al principio de la rueda de prensa. Acosta se ha vuelto popular y también criticado por sus preguntas inquisitivas sobre la Casa Blanca de Trump.
“Gracias, señor presidente”, dijo Acosta cuando Trump lo llamó. “Quiero cuestionar una de las declaraciones que hizo al final de la campaña”.
Trump se apoyó en el micrófono: “Aquí vamos”.
Acosta mencionó a los migrantes que viajan desde América Central hacia la frontera sur de EE.UU., y el anuncio racista de la campaña Trump, transmitido la semana pasada y que se refiere a ellos.
“Como sabe, señor presidente, la caravana no es una invasión”, dijo Acosta. “Es un grupo de migrantes que se desplazan desde Centroamérica hacia la frontera con Estados Unidos–”
Trump, sarcásticamente, respondió: “Gracias por decirme eso, lo aprecio”.
Acosta: “¿Por qué la caracterizó como tal?”
“Porque la considero una invasión. Tú y yo tenemos una diferencia de opinión”, dijo Trump.
“¿Pero cree haber demonizado a los inmigrantes?”, le pregunto Acosta.
“No, en absoluto. Quiero que venganal país. Pero tienen que venir legalmente”.
Eso es lo que los inmigrantes intentan hacer: dicen que tienen la intención de pedir asilo.
Acosta señaló el anuncio engañoso y dijo: “Sin embargo, están a cientos de miles de kilómetros de distancia. Están a cientos y cientos de kilómetros de distancia. Eso no es una invasión”.
“¿Sabes qué? Creo que deberías”, comenzó a decir Trump, señalando a Acosta. “Honestamente, creo que deberías dejarme dirigir el país. Tú diriges CNN. Y si lo hicieras bien, tu audiencia sería mucho mayor”.
“Está bien, es suficiente”, dijo Trump mientras Acosta trataba de hacer otra pregunta.
Una empleada de la Casa Blanca se apresuró a tomar el micrófono y llevarlo al siguiente reportero que eligió Trump, Peter Alexander de NBC.
“Si pudiera hacer otra pregunta, ¿está preocupado–?”
Acosta intentó señalar que otros reporteros también habían hecho múltiples preguntas.
“Es suficiente”, dijo Trump.
La empleada de la Casa Blanca trató de agarrar el micrófono de Acosta, pero él se aferró.
“Perdóneme, señora”, dijo, mientras miraba hacia Trump, luego salió del encuadre de la cámara.
“Peter, vamos”, dijo Trump, tratando de hacer que Alexander comenzara.
“Si puedo preguntar, en la investigación sobre Rusia”, dijo Acosta, “¿le preocupa que pueda enfrentar cargos…?”.
“No me preocupa nada de la investigación rusa porque es un fraude”, dijo Trump, “Es suficiente, baja el micrófono”.
Trump se alejó del podio por un momento, indicando que había terminado, mientras que Acosta volvió a hacer la pregunta y luego soltó el micrófono.
Mientras Alexander comenzó a formular su pregunta, Trump dijo: “Te digo una cosa, CNN debería sentirse avergonzada de tenerte trabajando para ellos”. Señaló a Acosta. “Eres una persona grosera y terrible. No deberías trabajar para CNN”.
Luego se volvió hacia Alexander: “Adelante”. Pero regresó con Acosta: “Eres una persona muy grosera, la forma en la que tratas a Sarah Huckabee Sanders es horrible. La forma en que tratas a otras personas es horrible. No deberías tratar a la gente de esa manera”.
“Adelante”, le dijo Trump a Alexander, quien habló en defensa de Acosta: “Viajé con él y lo he observado, es un reportero diligente que trabaja muy duro como el resto de nosotros”.
“Bueno, tampoco soy un gran fan tuyo, para ser honesto”, dijo Trump, provocando risas en la habitación. El presidente suele despreciar a NBC casi tan a menudo como a CNN.
“Entonces déjeme hacerle una pregunta”, dijo Alexander, sin perder un segundo.
Acosta se levantó y habló. Sus comentarios no fueron totalmente audibles en la televisión en vivo, pero se pudo escuchar a Acosta preguntando acerca de los peligros de los ataques de Trump contra los medios, como el uso del término “enemigo del pueblo”.
“Cuando reportas noticias falsas, que es lo que hace CNN, muchas veces, eres el enemigo del pueblo”, dijo Trump, volviéndose hacia Alexander.
La rueda de prensa duró 1 hora y 26 minutos.
En las redes sociales, varias personas agradecieron a Acosta por tratar de pedirle cuentas al presidente por sus palabras y hechos.
Pero otros condenaron al corresponsal. Algunos partidarios de Trump dijeron que sus credenciales deberían ser revocadas.