(CNN Español) – Las hermanas israelíes Pirhya Sarusi, de 63 años, y Lily Pereg, de 54 años, una reconocida científica, llegaron a Argentina el 11 de enero. Iban a la ciudad de Mendoza, a visitar a Nicolás Gil Pereg, hijo de Sarusi. Poco después, él las asesinaría cruelmente.
Según los más recientes estudios forenses, el sospechoso acabó con la vida de su tía con tres disparos y ahorcó a su madre hasta la muerte con una cuerda o soga. Así lo confirma Fernando Guzzo, fiscal jefe de Homicidios de la provincia de Mendoza, en declaraciones a CNN en Español. El presunto asesino no se detuvo tras la muerte de sus víctimas, detalla el fiscal: traspasó sus respectivas cabezas, genitales y otras partes de su cuerpo con varas de hierro. Tras ello las enterró en un terreno de su propiedad.
No obstante, si bien fue el mismo Nicolás Gil Pereg quien denunció la desaparición de su madre y su tía, no tardaron en aparecer las sospechas sobre él.
“Había una falta de empatía total, no se le notaba compungido por la búsqueda de su madre y de su tía cuando iba a declarar”, recuerda Guzzo. La agencia estatal Télam cita estas declaraciones de Gil Pereg a los periodistas al referirse a la desaparición de sus familiares:”No tengo idea que ha pasado (sic), no soy adivino. Sé igual que ustedes que en la calle hay muchos criminales sueltos”.
El 25 de enero, Gil Pereg fue detenido y al día siguiente allanaron su casa por segunda vez, en la primera las autoridades no habían hallado mayores evidencias. Fue en esta oportunidad que se dio el macabro hallazgo. La fiscal Claudia Ríos precisó a Télam que los cadáveres de Pyrhia Sarusi y Lily Pereg “estaban tapados con piedras y tierra, de 1,5 1,8 metros de profundidad”.
De acuerdo a Guzzo, las acusaciones en contra de Nicolás Gil Pereg se basan en las evidencias que se han ido hallando a lo largo de las investigaciones. Destaca, además de lo ya señalado, las pruebas de ADN realizadas a las marcas de sangre halladas en ropa y en bolsas de cemento que había en el lugar.
Asimismo, el fiscal indica que, de acuerdo a su experiencia, se trata de un personaje “muy astuto” y que estaría buscando su inimputabilidad ante la justicia, toda vez que hace solicitudes como que le lleven sus gatos a la prisión o amenaza con iniciar una huelga de hambre. “Sin embargo, toda la dinámica de la denuncia falsa, las dos veces que se presenta a declarar como testigo, como supuesta víctima, todo demuestra que sabía perfectamente lo que hacía y cómo, con todo eso, trataba de sacarse de encima la sospecha que había sobre él”, indica.
Gil Pereg ha contratado a tres abogados para su defensa. CNN en Español ha tratado de comunicarse con ellos sin éxito hasta ahora. El lunes 18 de febrero afrontará una audiencia, indicó Guzzo.