(CNN Business) – Tener aptitudes gerenciales o directivas es esencial para subir en la escalera profesional, pero no tienes que estar en la cima del organigrama para ser un líder en la oficina.
Incluso si no tienes un rol directivo, puedes destacar tus capacidades de liderazgo sin estar por encima de nadie.
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“Aprovecha el poder que realmente tienes”, sugiere Janice Shack-Márquez, profesora de liderazgo y dirección en la Universidad George Washington y la Universidad de Maryland. Ella recomienda buscar oportunidades en tu posición actual para mostrar tu liderazgo.
Construye relaciones
La confianza es un factor de peso en la influencia de las personas. Construye relaciones con tus colegas para que seas la persona a la que recurran para pedir ayuda y orientación.
“Si realmente quieres influir en las personas, aplica la regla de oro: trátalas como ellas quieren que las traten”, dijo Mary Abbajay, autora del libro “Managing Up: How to Move up, Win at Work, and Succeed with Any Type of Boss”.
Eso significa considerar las preferencias de estilo de trabajo de los colegas y sus manías. “Cuanto más puedas adaptarte y trabajar bien con diferentes personas, más valioso serás en el mundo”.
Ser empático es también un rasgo importante de los líderes. “Siéntete cómodo con las emociones”, sugirió Shack-Márquez. “Somos personas emocionales, eso es lo que nos hace humanos”.
Interpreta el papel
Revisa la descripción de las funciones y las responsabilidades de las personas que están arriba de ti, compáralas con tus obligaciones y anota las habilidades que puedes mejorar y las responsabilidades que puedes asumir.
Ve más allá de la descripción de tu trabajo y encuentra proyectos para unirte o toma la iniciativa de proponer nuevas soluciones que te permitan ejercer un mayor liderazgo.
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“A los líderes les encanta ver que las personas tengan iniciativa, sean resolutivas y audaces y busquen una solución”, dijo Joel Garfinkle, coach de ejecutivos y autor de “Getting Ahead: Three Steps to Take Your Career to the Next Level.”
No le temas a la retroalimentación
Nadie es perfecto. Y las personas que pretenden tenerlo todo resuelto no suelen ser los mejores líderes.
Sé abierto a los comentarios y las críticas, y no dudes en preguntar a tus colegas qué es lo que necesitan de un líder.
“Aunque la retroalimentación es crítica para el desarrollo profesional y las relaciones sanas, la mayoría de nosotros las tememos y/o ignoramos”, dijo Shack-Márquez.
Ella recomienda el modelo “dejar, comenzar, continuar” para solicitar comentarios. Este proceso es una serie de tres preguntas: ¿Hay algo que debería dejar de hacer? ¿Hay algo que debería comenzar a hacer? ¿Hay algo que debería continuar haciendo?
Comunícate con claridad
Los líderes deben ser buenos comunicadores.
“Los mejores líderes pueden decir muy poco, pero cuando hablan, todos escuchan”, dijo Garfinkle.
Asegúrate de ser parte de la conversación, pero sé conciso y claro al mismo tiempo que muestras tu conocimiento y entusiasmo. Eso significa hacer tu tarea antes de una reunión de suerte que estés preparado y sumes sustancia a las discusiones.
“Necesitas estar dispuesto a subir al escenario”, apuntó Garfinkle. “Piensa en el punto clave que podrías querer mencionar, sé concreto pero también consciente de dominar la habitación”.
Si tienes miedo de hablar demasiado, Garfinkle comparte el siguiente truco: coloca tres objetos pequeños en un bolsillo. Cada vez que hables, saca un objeto. Una vez que el bolsillo esté vacío, has alcanzado tu límite.
Cuando hagas solicitudes a tus compañeros, explica con claridad qué, cuándo y por qué necesitas algo y asegúrate de seguir el progreso.
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“La responsabilidad recae sobre las personas”, dijo Abbajay. “Si no están cumpliendo, debes tener una conversación al respecto, pero no puedes culparlos porque no tienes esa autoridad”.
Sé un buen seguidor
Un líder necesita seguidores. Así que domina el arte de ser el mejor seguidor de tu jefe.
“Un seguidor poderoso es alguien que puede desafiar a su jefe y también estar dispuesto a alentarlo y ayudarlo a tener el mayor éxito posible”, dijo Shack-Márquez.
Averigua las prioridades del jefe y levanta la mano para ayudar cuando se necesite. “Si ayudas a tu jefe a tener éxito, existe una buena posibilidad de que tu nombre se mencione en un plan de sucesión”, dijo Garfinkle.
Registra tus logros
Asegúrate de que los jefes estén conscientes de tus logros y capacidades de liderazgo.
Muchos empleados se sienten incómodos con la idea de echarse flores a sí mismos, pero piénsalo como un acto de informar.
Comparte los comentarios de los clientes sobre cómo tu trabajo los ha ayudado, o envía actualizaciones a tu jefe sobre tu progreso en un proyecto importante.
“Tienes que alejarte de la idea de la autopromoción y verlo más bien como que estás compartiendo información”, dijo Garfinkle.