CNNE 618456 - bolivia-opposition-strike

Nota del editor: Carlos Alberto Montaner es escritor y analista político de CNN. Sus columnas se publican en decenas de diarios de España, Estados Unidos y América Latina. Montaner es, además, vicepresidente de la Internacional Liberal. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas del autor.

(CNN Español) – Escribió Simón Bolívar, y tenía razón: “Nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo a un mismo ciudadano en el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él a mandarlo, de donde se originan la usurpación y la tiranía”.

Las próximas elecciones presidenciales latinoamericanas serán en Panamá el 5 de mayo. En octubre las veremos en Uruguay, Argentina y Bolivia. Pero hay algo en las que se diferencian las tres primeras de las que se llevarán a cabo en Bolivia.

Hay naciones que no admiten la reelección en ningún caso, como México o Colombia, otras en las que los presidentes no pueden reelegirse de forma continuada y deben dejar pasar al menos un periodo, como Uruguay o Chile, y, por último, hay las que aceptan elecciones consecutivas, como Cuba, Nicaragua, Venezuela o Bolivia.

Dada la historia política de América Latina, y dada nuestra debilidad institucional, a mi juicio la peor opción es la reelección indefinida. La tendencia que muestran esos presidentes es a suprimir las libertades para prolongar su estadía en el poder. Los Estados sometidos a ese tipo de régimen tienden a convertirse en dictaduras.

Los argumentos que suelen utilizar son ridículos. En Bolivia, por ejemplo, Evo Morales, después de perder un plebiscito en el que la ciudadanía le dijo claramente NO a un cuarto mandato, apeló ante el Tribunal Constitucional, que él controla, amparándose en que se violaban sus “derechos humanos”, como si entre esos derechos estuviera el de ser presidente vitalicio de los bolivianos.

Este es el mismo personaje que dijo en Cochabamba:

“Cuando algún jurista me dice: ‘Evo te estás equivocando jurídicamente, eso que estás haciendo es ilegal’, bueno yo le meto por más que sea ilegal. Después les digo a los abogados: ‘Si es ilegal, legalicen ustedes, ¿para qué han estudiado?’”.

Más claro, ni el agua. Evo está dispuesto a todo para eternizarse en el poder.