CNNE 590542 - gfx-trade-war-trump-usa-china-cracked-super-tease

(CNN Business) – El déficit comercial mensual de EE.UU. se redujo en casi un 15%, en enero, debido en gran parte a un cambio con respecto a China mientras los dos países siguen negociando un nuevo acuerdo comercial.

El déficit comercial de bienes y servicios de Estados Unidos se redujo a 51.100 millones de dólares, una caída de 8.800 millones en comparación con diciembre, informó el miércoles la Oficina del Censo.

La brecha también se redujo en comparación con el año anterior. Disminuyó en 1.900 millones de dólares, o 3,7%, desde enero de 2018.

La principal razón es una caída del 14% en el déficit comercial con China, el mayor socio comercial de Estados Unidos. En parte, eso se debe a que los importadores estadounidenses dejaron de comprar después de apresurarse a adquirir productos chinos antes de que pudieran implementarse aumentos de aranceles. El presidente Donald Trump había amenazado con aumentar las obligaciones arancelarias en marzo, pero nunca se materializó.

Los datos de enero también muestran un aumento en las compras de soja por parte de China. Beijing había dejado de comprarla a los agricultores estadounidenses, el año pasado, en represalia por los aranceles de Trump. Pero los chinos compraron 1.200 millones de dólares en soja, en enero, frente a los 299 millones del mes anterior, según el informe del Censo.

El déficit comercial de EE.UU. se reduce después de haber alcanzado el nivel más alto en una década. Batió un récord en diciembre y ha crecido en más de 100.000 millones de dólares desde que Trump asumió la Presidencia.

El presidente ha dado prioridad a reducir el déficit comercial, un dato que utiliza para medir si Estados Unidos está ganando o perdiendo en el comercio. Argumenta que los malos acuerdos comerciales han permitido a otros países aprovecharse de Estados Unidos.

El año pasado, impuso aranceles a 250.000 millones de dólares en productos chinos, una medida que buscaba presionar a Beijing para sentarse a la mesa de negociaciones al alentar a los estadounidenses a comprar menos de China.

Pero hay otros factores que afectan el déficit comercial del país además de los aranceles. Los recortes de impuestos federales, del año pasado, han devuelto más dinero a los bolsillos de los estadounidenses, elevando la demanda de importaciones aún siendo más caras. Mientras tanto, la desaceleración del crecimiento mundial y la fortaleza del dólar podrían ser un obstáculo para las exportaciones.