Washington (CNN) – El Departamento de Defensa de Estados Unidos está explorando sitios a lo largo de la frontera con México para construir nuevas barreras físicas, según dos funcionarios del departamento.
Pequeños equipos de ingenieros y expertos, conformados por aproximadamente 10 miembros, están en el terreno en Yuma, Arizona y en la parte de Nuevo México del sector de El Paso, que también incluye a Texas, revisando los sitios, dijeron los funcionarios.
Jay Field, un portavoz del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos confirmó luego la presencia de los equipos en el terreno y dijo a CNN que el eventual plan es instalar 17 kilómetros (11 millas) de vallas en Yuma y 74 kilómetros (46 millas) en El Paso.
Cada evaluación debe tomar alrededor de siete días. Se espera que los exámenes formales de ingeniería se realicen a finales de abril luego de la adjudicación de los contratos a los constructores, lo que se espera que ocurra a mediados de abril.
La construcción podría comenzar a finales de mayo, dependiendo de si el Departamento de Seguridad Nacional emite exenciones ambientales, lo que a veces se hace para acelerar la construcción. La nueva construcción será financiada con los mil millones de dólares recientemente transferidos por el Pentágono.
Los departamentos de Defensa y Seguridad Nacional no respondieron de inmediato las solicitudes de comentarios.
La medida se produce poco después de que el Pentágono notificó al Congreso que autorizó la transferencia de los mil millones de dólares. Los fondos están destinados a la construcción de 91 kilómetros (57 millas) de vallas a lo largo de la frontera suroeste, además de mejorar las carreteras y otras acciones en la región.
Se le permitió al Cuerpo de Ingenieros del Ejército comenzar la planificación y construcción del proyecto la noche del lunes. El Departamento de Defensa dirigirá los fondos a vallas de 5,4 metros (18 pies) de altura a instalarse lo largo de las secciones fronterizas de Yuma y El Paso, según una carta que el secretario de Defensa en funciones, Patrick Shanahan, envió a la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen.
El gobierno ha dicho anteriormente que planea transferir otros 1,5 mil millones de dólares en el futuro.
En febrero, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró una emergencia nacional para canalizar miles de millones de dólares a la construcción del muro. Como parte de su anuncio, el mandatario ordenó dirigir el uso de dinero de antinarcóticos para financiar parcialmente la construcción de un nuevo muro. Según la declaración, otros fondos también pueden dedicarse a la construcción del muro y la infraestructura relacionada, incluidos los fondos para la construcción militar.
A medida que aumenta el número de inmigrantes que cruzan la frontera, Trump ha renovado esta semana sus ataques contra los demócratas en el Congreso.
“Tenemos una emergencia nacional en nuestra frontera sur. Los demócratas se niegan a hacer lo que saben que es necesario: enmendar nuestras leyes de inmigración. ¡Resolvería el problema de inmediato! ¡México, con las leyes de inmigración más sólidas del mundo, se niega a ayudar con la inmigración ilegal y las drogas!”, tuiteó Trump el jueves.
La declaración de emergencia nacional de Trump provocó una serie de demandas y rechazos de demócratas y republicanos. El lunes, los demócratas del Senado se opusieron a la transferencia de fondos para construir cercas y dijeron en una carta a Shanahan que “tienen serias preocupaciones de que el departamento haya permitido que la interferencia política y los proyectos favoritos se antepongan a muchos asuntos críticos de preparación a corto plazo que enfrenta nuestro ejército”.
Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) ya ha estado trabajando en la actualización de sus barreras.
Según el CBP, la agencia utilizó los fondos del año fiscal 2017 para construir “aproximadamente de 61 a 64 kilómetros (38 de 40 millas) de muro en lugar de diseños obsoletos en San Diego y El Centro, California; Santa Teresa, Nuevo México, y El Paso, Texas”.
Un funcionario de CBP dijo que “esta barrera reemplazó la infraestructura en mal estado”, la mitad de la cual era una barrera móvil diseñada para detener vehículos, pero que la gente puede cruzar fácilmente.
El CBP también dijo anteriormente que la construcción “comenzó con el reemplazo secundario de San Diego, el primer proyecto financiado en el año fiscal 2018”, y agregó que “se anticipa que el primer nuevo proyecto de muro, donde actualmente no existe una barrera, comience en abril en el condado de Hidalgo del sector del Valle del Rio Grande”.
El proyecto de ley de gastos aprobado en febrero incluyó 1,375 millones para aproximadamente 88 kilómetros (55 millas) de nuevas barreras en el sector del Valle del Río Grande.