(CNN) – Si el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cumple con su amenaza de cerrar la frontera entre México y Estados Unidos, interrumpiría el flujo de 1.700 millones de productos diarios que llenan las estanterías de las tiendas y los pisos de fábricas, incluidos no solo los aguacates, sino también la cerveza y las piezas de automóviles.
Estados Unidos obtiene casi 90% de sus importaciones de aguacate de México, y uno de los proveedores más grandes de Estados Unidos, Mission Produce, advirtió que EE.UU. podría quedarse en solo tres semanas sin el producto para untar las tostadas que está más de moda.
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Pero cerrar la frontera haría más que reducir el suministro de guacamole del país. Fresas, tomates y pimientos son enviados al norte desde México. Los estadounidenses también compran de su vecino del sur más de 4.600 millones al año en cerveza, vino y alcohol, incluido el tequila, según la Oficina del Censo.
Estados Unidos es el mayor socio comercial agrícola de ese país: compra 78% de las exportaciones mexicanas y suministra 69% de las importaciones, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Un cierre de la frontera también afectaría a los granjeros estadounidenses de maíz, soja y productos lácteos, si no pueden enviar sus productos a México.
El portavoz del American Farm Bureau le dijo a CNN que 13,7 millones en productos agrícolas fluyen a través de la frontera a diario a través del puerto de entrada en Nogales, Arizona.
“Unas pocas horas de retraso pueden arruinar lo que haya en esos camiones”, dijo.
Los fabricantes mexicanos también están altamente integrados en las cadenas de suministro de EE.UU. y el cierre podría interrumpir el negocio para una variedad de empresas estadounidenses. Las categorías de importación más importantes de México son automóviles y camiones, maquinaria, instrumentos médicos y combustibles fósiles.
Un economista predijo esta semana que toda la industria automotriz de EE.UU. se cerraría en una semana si el presidente cierra la frontera, porque cada planta automotriz de EE.UU. depende de las piezas fabricadas en México.
Trump amenazó con cerrar la frontera esta semana en medio de una creciente crisis de solicitantes de asilo e inmigrantes indocumentados.
El viernes tuiteó que estaría “CERRANDO la frontera, o grandes secciones de la frontera”, en la siguiente a semana si México no toma medidas contra los cruces fronterizos ilegales.
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El presidente todavía está sopesando la decisión, a pesar de haber sido advertido por los asesores sobre las consecuencias de cerrar la frontera. Un funcionario de la administración describió los efectos como “catastrófico” y “todo un mundo de dolor”.
Mientras tanto, está en juego la ratificación del reemplazo de Trump para el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Si bien el presidente y sus homólogos mexicanos y canadienses han firmado el acuerdo, aún tiene que ser ratificado por sus respectivas legislaturas.
La amenaza de Trump de cerrar el comercio podría hacer que sea más difícil para los legisladores de México aprobar, dijo Phil Levy, miembro principal del Consejo de Asuntos Mundiales de Chicago, quien se desempeñó como economista principal de comercio bajo el presidente George W. Bush.
“Si puedes cerrar la frontera cuando estás enojado por algo, ¿cuál es el valor de un acuerdo?”, dijo Levy.
Chris Isidore, de CNN, contribuyó a esta noticia.