(CNN) – En sus cortos cinco años, Andrew “AJ” Freund sufrió más traumas de los que ningún niño debería.
Un hogar que apestaba a heces y orina. Visitas frecuentes de policías y trabajadores de bienestar infantil. Una vida familiar tan inestable que él pasaba de un cuidador a otro.
Ahora el niño está muerto. Fue encontrado envuelto en plástico en una tumba poco profunda. Sus padres están acusados de asesinato y son señalados por haber golpeado a AJ. Un patólogo descubrió que murió de un traumatismo craneal causado por lesiones contundentes, según un informe forense.
Y aquellos que sabían sobre los problemas de la familia se preguntan si podrían haber hecho algo diferente para ayudar a prevenir la muerte de AJ.
Una vida de problemas
Poco después del nacimiento de AJ, el Departamento de Servicios para Niños y Familias de Illinois apareció, dijo el portavoz Jassen Strokosch.
El bebé “fue puesto bajo nuestro cuidado” cuando “se indicó que había negligencia por parte de la madre”, dijo Strokosch.
Por lo tanto, desde 2013 hasta 2015, AJ estaba “bajo cuidado de otra persona”, dijo Strokosch.
Pero el niño finalmente regresó a casa con sus padres.
El año pasado, los servicios de bienestar infantil fueron llamados dos veces al hogar familiar: una vez por denuncias de negligencia, en marzo, y otra por denuncias de abuso y negligencia, en diciembre.
Se determinó que las acusaciones eran infundadas en ambos casos, dijo Strokosch.
Ahora, el Departamento de Servicios para Niños y Familias revisará su trabajo con la familia de AJ para ver si hubo alguna deficiencia, dijo el director en funciones Marc Smith.
Si la hubiera, la agencia informará al público qué pasos tomará para solucionarlos, dijo Smith.
El hermano menor de AJ estuvo en el hogar hasta esta semana, pero ahora vive con otra familia, dijo Strokosch.
“Proteger a los niños vulnerables que llaman nuestra atención es el núcleo de nuestra misión en el departamento”, dijo Smith. “Todos sentimos esta pérdida. Nuestra prioridad es el cuidado y la seguridad de los hermanos menores de Andrew”.
La policía encontró condiciones espantosas en el hogar
Los servicios de bienestar infantil no fueron los únicos que entraban y salían de la vida de AJ. Los oficiales de policía de Crystal Lake también hicieron visitas.
El año pasado, un vecino en el suburbio de Chicago llamó a la policía para vigilar el estado de los niños porque la casa había estado sin electricidad durante semanas, según un informe policial.
En ese momento, un oficial escribió que dos niños parecían “sanos y felices”. Y los servicios de bienestar infantil dijeron que la falta de electricidad no justificaba su investigación.
Pero meses después, las autoridades volvieron a llamar a la casa de la familia. Esta vez, vieron más signos de abandono.
Un oficial encontró heces de perros y orina esparcidas en la casa en diciembre, según un informe policial.
Durante esa visita, el oficial reportó un moretón sospechoso en uno de los niños. Pero un trabajador social no pudo determinar si era resultado de abuso, según el informe. Alguien en la casa dijo que pudo haber sido causado por un perro.
La policía describió ventanas rotas y un fuerte olor a excremento en el área donde dormían AJ y su hermano menor.
Un oficial se contactó con la oficina de vivienda de Crystal Lake para inspeccionar la casa.
“A su llegada, a la dependencia se le negó la entrada a la residencia”, escribió el oficial.
Los últimos días de AJ
Las explicaciones de los padres y la policía de AJ no podrían ser más diferentes.
La policía de Crystal Lake dijo que los padres de AJ, JoAnn Cunningham y Andrew Freund Sr., obligaron a su hijo a “permanecer en una ducha fría por un período prolongado de tiempo y / o golpearon” a AJ, según una denuncia penal presentada el jueves.
Pero el padre del niño le dijo a un telefonista del 911 que acostó a AJ la noche del 17 de abril y no pudo encontrarlo a la mañana siguiente.
“Regresé de una cita con el médico y lo revisé para decirle buenos días y no estaba allí”, dijo Freund al 911.
El abogado de Cunningham, George Kililis, le dijo a la afiliada de CNN, WLS, el fin de semana pasado que la madre no sabía qué le había pasado a AJ “y que no tuvo nada que ver con su desaparición”.
Equipos de sonar recorrieron el lago Crystal, pero no encontraron nada. Los equipos caninos “solo detectaron el ‘olor’ de Andrew dentro de la residencia, lo que indica que Andrew no se había alejado a pie”, dijo la policía.
Una semana después de la desaparición de AJ, fue encontrado muerto a unos 10 kilómetros de distancia en la ciudad de Woodstock. El cuerpo del niño estaba envuelto en plástico y escondido en una tumba poco profunda.
El descubrimiento se produjo después de que los investigadores analizaron los datos del teléfono celular de los padres. La policía luego entrevistó a ambos padres, quienes finalmente proporcionaron información que condujo al cuerpo de AJ, dijeron los oficiales.
Tanto Cunningham como Freund se enfrentan a cargos de asesinato en primer grado, agresión con agravantes, agresión doméstica agravada y no informar de la desaparición o la muerte de un menor, dijo el jefe de la policía de Crystal Lake, Jim Black.
Freund, el padre, también enfrenta un cargo de ocultamiento de homicidio, dijo la policía. No está claro de inmediato si Freund ha contratado a un abogado.
La fianza se fijó el jueves en 5 millones de dólares para cada padre.
“Estamos contentos de que ya no tengas que sufrir”
En la unida ciudad de Crystal Lake, los vecinos devastados se abrazaron y lloraron cuando se conoció la noticia de la muerte de AJ. Flores y peluches fueron apilados afuera de la casa del niño.
“Solo era un pequeño y dulce niño de 5 años”, dijo la vecina Janelle Butler a la afiliada de CNN WLS. “Oh, Dios mío, ¿quién podría hacer eso? No puedo creer que los conociera y hablé con ellos, y fueron capaces de hacerlo. Justo al otro lado de tu calle”.
Butler recordó la última vez que vio a AJ.
“Estaba en la puerta con su hermano peleando por quién iba a entrar primero”, dijo.
Black, el jefe de policía de la ciudad, se dirigió a AJ y dijo que hay un consuelo para los dolientes:
“Sabemos que estás en paz jugando en el patio del cielo y estamos contentos de que ya no tengas que sufrir”.
Brad Parks, Ray Sánchez, Eric Levenson, Deanna Hackney y Sheena Jones contribuyeron a este reporte.