Nueva York (CNN Business) – El creciente caos en Venezuela podría tener profundas consecuencias para los mercados petroleros mundiales.
Los precios del petróleo en Estados Unidos subieron inicialmente el martes cuando imágenes de televisión presentaban un violento levantamiento en Venezuela, que una vez fue uno de los principales proveedores de petróleo de Estados Unidos.
Posteriormente los precios del crudo retrocedieron mientras los observadores tratan de descifrar si el líder de la oposición respaldado por Estados Unidos, Juan Guaidó, tendrá éxito en su intento de derrocar al cuestionado presidente Nicolás Maduro.
“Simplemente no sabemos lo que está sucediendo en el terreno”, dijo Helima Croft, jefa global de estrategia de productos básicos de RBC Capital Markets. “Sería cautelosa al decir que estamos en el capítulo final”.
Croft, exanalista de la CIA, dijo que no está claro si el levantamiento es apoyado por oficiales militares de alto rango.
“Los golpes encabezados por oficiales subalternos tienden a ser sangrientos, erráticos y su tasa de éxito es más baja”, dijo.
La crisis en Venezuela llega en un momento difícil para los mercados petroleros. Los precios del crudo subieron en 2019 en respuesta a los profundos cortes de suministro por parte de la OPEP y las medidas de presión del Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra dos naciones de la OPEP: Irán y Venezuela.
En Estados Unidos, el precio promedio de la gasolina ha subido 63 centavos por galón desde principios de año, a 2,88 dólares, según AAA.
Las exportaciones de petróleo de Venezuela se desploman
La crisis en Venezuela ha llevado a un sufrimiento humano masivo marcado por la escasez de alimentos y medicinas, así como cortes de energía generalizados.
Aunque Venezuela tiene más reservas de petróleo que cualquier otra nación en el planeta, la producción local se ha derrumbado después de años de poca inversión, los recientes apagones y las sanciones de EE.UU. a PDVSA, la compañía petrolera estatal.
La producción diaria de petróleo de Venezuela cayó de 1,2 millones de barriles en diciembre de 2018 a 750.000 barriles en marzo de 2019, según datos de Rystad Energy.
Las exportaciones a Estados Unidos, durante mucho tiempo el principal cliente de Venezuela, han desaparecido después de las sanciones contra PDVSA.
En general, Venezuela exportó solo 476.000 barriles de petróleo por día en abril, en comparación con los 1,24 millones de enero, según S&P Global Platts Analytics y cFlow.
La recuperación podría llevar años
La industria petrolera de Venezuela podría recuperarse rápidamente si Guaidó se hace cargo.
Estados Unidos reiteró el martes su apoyo al pueblo de Venezuela y a Guaidó. En un comunicado, el Departamento del Tesoro dijo que el “camino al alivio de las sanciones” para PDVSA y otras instituciones pasa por apoyar a Guaidó y “a aquellos que buscan restaurar la democracia”.
En otras palabras, Washington podría levantar rápidamente las sanciones petroleras a Venezuela, allanando el camino para que más barriles lleguen al mercado.
“Si Maduro es derrocado, eso sería bajista para el petróleo”, dijo Ryan Fitzmaurice, un estratega de energía en Rabobank.
Pero la recuperación probablemente no sería rápida.
Incluso después de tres o cuatro meses, la producción de petróleo de Venezuela probablemente solo se recuperaría a unos 900,000 barriles, según Artyom Tchen, analista senior de Rystad Energy.
“La crisis en Venezuela lleva gestándose durante varias décadas. Eso es lo que la gente necesita entender”, dijo Croft, de RBC. “Si Juan Guaidó llega al poder, el camino de regreso será arduo”.
E incluso si Maduro es derrocado, la violencia podría persistir con la lucha de sus partidarios.
Pero no queda claro si Guaidó tendrá éxito. Si Maduro prevalece, Estados Unidos podría verse obligado a imponer sanciones aún más duras que solo empujarán la producción petrolera de Venezuela a un nivel más bajo. Esa sería una fuerza alcista para los precios del petróleo.
“El impulso en torno a Guaidó se estaba perdiendo. Tenía que hacer algo”, dijo Reva Goujon, vicepresidenta de análisis global de la consultora Stratfor.
Goujon dijo que la clave a tener en cuenta es si las fuerzas militares alineadas con Guaidó se movilizan para asegurar las instalaciones petroleras de Venezuela, incluida la terminal de exportación de petróleo Jose y la infraestructura de perforación en el Cinturón del Orinoco.
¿Compensarán la OPEP o Texas la caída de la producción en Venezuela?
Las preocupaciones sobre la caída de la producción de petróleo de Venezuela se han visto mitigadas por las esperanzas de que la OPEP pueda actuar.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, instó a la OPEP a evitar un alza en los precios al aumentar la producción.
Sin embargo, el ministro de Energía de Arabia Saudita, Khalid al-Falih, dijo el martes que el reino no tiene prisa por sacar más petróleo. Al-Falih le dijo a la agencia de noticias RIA de Rusia que la OPEP y sus aliados podrían incluso extender su acuerdo de corte de suministro hasta finales de 2019.
Es probable que los productores de petróleo de Estados Unidos respondan a los precios más altos aumentando la producción. La revolución del petróleo de esquisto o shale ha catapultado a Estados Unidos por encima de Arabia Saudita y Rusia como el principal productor de petróleo del mundo.
Las ganancias han sido impulsadas por la Cuenca Pérmica, el campo petrolífero de esquisto del oeste de Texas que está en el centro de una guerra de pujas por el control de Anadarko Petroleum (APC).
Sin embargo, las refinerías de la Costa del Golfo de Estados Unidos no pueden depender únicamente del petróleo de esquisto de alta calidad, que es muy ligero. Para producir gasolina, combustible para aviones y diésel, las refinerías de EE.UU. requieren una dosis constante de crudo pesado, del tipo que se suele encontrar en Venezuela.
“Un barril pérmico no es un reemplazo de un barril venezolano”, dijo Croft.