(CNN Español) – El histórico fallo que en noviembre de 2018 ordenó al Estado colombiano proteger las abejas fue revocado en el país este lunes.
El fallo se dio tras una tutela en la que un demandante, el abogado Joaquín Torres Nieves, argumentaba que debido la creciente muerte de esta especie en el país se están afectando sus derechos a la vida en condiciones dignas y justas.
El juez Fredy Machado consideró procedente la tutela de Torres y ordenó tras la demanda al Estado Colombiano asumir con “carácter urgente” el tema de la extinción de las abejas y promover “políticas en materia de precaución ambiental y la búsqueda de las causas que afectan su supervivencia”.
El fallo fue revocado este lunes por la sala penal del tribunal superior de Cartagena, ciudad costera en Colombia, en la que se presentó la tutela.
El juez Machado explica que según le informaron la revocación se da porque el tribunal consideró que su fallo no tiene que ver con derechos colectivos, si no individuales, de Torres, en este caso.
“Lo que se entiende es que es un exceso de formalismo por parte de la sala penal. Realmente cuando se trata de derechos de un ambiente sano, son colectivos e individuales también. Revocaron el fallo porque dicen que debió haber ser por acción popular”, dijo Machado en conversación con CNN en Español.
La tutela es un mecanismo contemplado en la Constitución colombiana que permite que cualquier persona reclame “ante los jueces, en todo momento y lugar, mediante un procedimiento preferente y sumario, por sí misma o por quien actúe a su nombre, la protección inmediata de sus derechos constitucionales fundamentales”.
La acción popular, por su parte, también puede ser presentada por cualquier persona que quiera reclamar por derechos o intereses colectivos que estén amenazados.
Machado consideró en noviembre que la tutela de Torres hablaba de problemas que ponían en juego la vida y el medio ambiente, intereses colectivos.
“Cualquiera podría pensar que el accionante sobredimensiona la función e importancia de los insectos como agentes polinizadores del ecosistema”, escribió el juez en el fallo en noviembre. “Sin embargo, cuando se constatan las medidas tomadas en Europa sobre la extinción de las abejas, se advierte que como en otros temas, siempre en Latinoamérica descuidamos la temática de la precaución ambiental. Es decir, siempre se omite atender esta problemática y se improvisa en demasía”.
Torres, por su parte, dijo que “la pelea continúa” pues el fallo está en la Corte Constitucional. “Si es el preciso iré ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para continuar con la defensa de las abejas”.
Machado explica que el futuro de la tutela está en manos de la Corte Constitucional, quien definirá si se trata de un derecho colectivo o no.
Según un estudio del Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander Von Humboldt, en el mundo hay más de 30.000 especies de abejas. En Colombia se conocen unas 70 especies, y el instituto destaca que se estima que solo se conoce el 12% de las especies.
Este 20 de mayo se celebra el Día Mundial de las Abejas.
La mayoría de las plantas dependen de las abejas y otros polinizadores naturales para producir algunos de los productos alimenticios más nutritivos y queridos por la gente.
Pero los polinizadores, un grupo diverso que incluye insectos y animales como pájaros y murciélagos, están amenazados por la expansión del uso de pesticidas, el cambio climático, la aparición de pestes que vienen de afuera, enfermedades y la pérdida de hábitat.
Información publicada recientemente en las revistas Science y Nature y otras revistas científicas muestran que las abejas están muriendo cada vez más debido a pesticidas que encuentran se encuentran en nuestra cadena de suministro alimenticio.
Uno de esos grupos de insecticidas son los neonicotinoides que tienen una estructura similar a la nicotina y envenenan en el sistema nervioso. La exposición de las abejas y personas a los neonicotinoides ha aumentado enormemente desde que se descubrió que al recubrir las semillas con ellas, las plantas absorben sistemáticamente el insecticida y lo distribuyen a todas las partes de la planta y matan a los insectos que se comen la planta.