(CNN Español) – El suicidio de una mujer en España tras la difusión masiva de un video sexual suyo entre sus compañeros de trabajo ha puesto el foco sobre el riesgo que puede suponer el mal uso de las redes sociales.
La mujer trabajaba en la planta que tiene en Madrid la empresa de automoción IVECO, de 2.500 trabajadores, y se suicidó el pasado sábado 25 de mayo en su domicilio de la localidad madrileña de Alcalá de Henares, según confirmó a CNN la Jefatura Superior de la Policía de Madrid. Al parecer, tras no poder soportar la presión por la difusión de unas imágenes íntimas suyas que habrían estado circulando entre sus compañeros de trabajo.
A la espera de que la justicia establezca las circunstancias exactas que rodearon el suicidio, el caso ha tenido un fuerte impacto social y ha hecho saltar la alarma en torno a las consecuencias que puede tener un uso inapropiado de las redes sociales.
Tras enterarse de la trágica noticia, sus compañeros de trabajo se concentraron espontáneamente frente a la empresa a principios de esta semana. Seguían en shock: “Sufrió mucha presión, sobre todo los últimos días”, cuando (ella) se habría enterado de que el video había llegado hasta su marido, relató uno de ellos.
“Han pasado más de quince años desde que surgieran las primeras redes sociales y aún hoy día nos asombramos del poder de viralización”, dijo a CNN Laura Cuesta, experta en Educación digital y profesora de la UCJC. “La tecnología es neutra, ni buena ni mala, por tanto, de nosotros depende que saquemos el mejor partido de ella y aprovechemos todo su potencial”, agregó. Por eso es importante educar en el ámbito de las nuevas tecnologías desde pequeños. Para Cuesta: “Los responsables de la educación del menor, padres, madres o tutores, tenemos la obligación legal y moral de educar también en el ámbito de las nuevas tecnologías. Es un apartado más dentro de su cuidado”.
La Policía Nacional española abrió una investigación por el suicidio de la mujer, quien no fue identificada, y el caso también lo lleva ahora un juzgado de la localidad madrileña donde ella residía por la presunta comisión de un delito de descubrimiento y revelación de secretos, informó este pasado jueves el Tribunal Superior de Justicia de Madrid en un comunicado, donde también se indica que ha sido decretado el secreto de las actuaciones. De momento no hay detenidos, confirmó a CNN la Jefatura Superior de la Policía de Madrid este viernes.
Es pronto para saber exactamente qué ocurrió y, por lo tanto, las implicaciones jurídicas que pueda tener el caso. CNN consultó a Borja Adsuara, abogado experto en Derecho Digital, sobre las consecuencias legales de difundir un video íntimo: “Si lo obtuvo de forma ilegal: prisión de dos a cinco años. Si lo obtuvo de forma legal (porque otra persona se lo envió): prisión de tres meses a un año”.
¿Qué ocurre con las personas que lo reenviaron? “Si se considera que con ello infligen a la víctima un trato degradante, menoscabando gravemente su integridad moral, podrían ser castigadas con prisión de seis meses a dos años”, aseguró Adsuara.
“Lo malo de los dos delitos de descubrimiento y revelación de secretos es que sólo pueden ser denunciados y perseguidos por la víctima y en su día no quiso hacerlo”, explicó el abogado, mientras que en el caso de un delito contra la integridad moral o contra la dignidad de una persona, dice, este puede ser perseguido de oficio, por la Fiscalía.
Sobre si la ley está adaptada a la realidad digital, Adsuara recuerda que el Código Penal se modificó en 2015 con este propósito, “incluyendo lo nuevos ciberdelitos, aunque, en realidad, no son nuevos delitos, sino los delitos de siempre con nuevas formas de comisión, a través de internet y de las redes sociales y aplicaciones de mensajería, que les dan una mayor repercusión e impacto”, afirma.
El sindicato Comisiones Obreras (CCOO) denunció el pasado miércoles en un comunicado que la mujer fallecida estaba siendo acosada por un compañero de trabajo quien, según el sindicato, supuestamente habría difundido las imágenes entre sus colegas de IVECO. Una representación de CCOO en la factoría de IVECO “acompañó a la trabajadora a una reunión con la empresa. Le informó de lo que había ocurrido y de la persona que presuntamente había iniciado la difusión de un video. La compañía decidió mirar para otro lado y no tomar ninguna medida. Alegó que se trataba de un asunto personal y no de ámbito laboral”, dice el comunicado sindical.
Según CCOO, los hechos están contemplados como acoso sexual, por lo que adelantó que denunciará el caso ante la Inspección de Trabajo. “El sindicato cree que la falta de respuesta de la empresa provocó un incumplimiento de la Ley para la igualdad efectiva de mujeres y hombres”, indicaron.
CNN contactó con IVECO Madrid y la empresa expresó sus condolencias por el “trágico suceso”, además de su voluntad de colaborar con la justicia, pero “por respeto y prudencia”, aseguran, no harán declaraciones sobre el caso.