(CNN) – Toda buena historia necesita un buen villano y puede que la Copa Mundial Femenina en Francia haya encontrado el suyo.
Ya ha habido mucho qué celebrar en este torneo con sus niveles de cobertura sin precedentes, la venta de casi un millón de entradas y un auge en las cifras de espectadores en televisión.
Pero sin un villano adecuado, los héroes y las heroínas no tienen la oportunidad de brillar.
Es ahí donde aparece la Selección Nacional Femenina de Estados Unidos.
Las campeonas reinantes y equipo número 1 del mundo se pusieron manos a la obra en su primer partido contra Tailandia, número 34 del mundo, con una victoria récord de 13 goles a cero.
Pero no fue tanto el marcador sino la forma de celebrar lo que realmente llamó la atención y encendió las redes sociales, los estudios de televisión y los comentarios en internet.
Alex Morgan, quien anotó cinco goles, contaba sus anotaciones con los dedos de las manos.
Megan Rapinoe anotó su gol 45 en en 154 partidos con la selección, y para celebrar la que fue la novena anotación del día corrió a la orilla de la cancha y se entregó a una celebración ensayada con antelación.
Siguieron celebraciones más salvajes, pero también acusaciones en todo el mundo de falta de clase, ausencia de espíritu deportivo y falta de respeto, sobre todo provenientes de las rivales del norte de EE.UU., las exestrellas del equipo nacional canadiense Clare Rustad y Kaylyn Kyle.
“Fue una vergüenza para Estados Unidos”, dijo Rustad. “Esperaría que pudieran haber ganado con humildad y gracia, pero celebrar los goles ocho, nueve, diez como lo hicieron era realmente innecesario”.
Kyle agregó: “Me encanta la pasión, pero como canadienses nunca pensaríamos en hacer algo así.
“Para mí es irrespetuoso, es vergonzoso. Me quito el sombrero ante Tailandia por mantener la cabeza en alto en su primera vez en un escenario de la Copa del Mundo”.
Rapinoe, capitana de Estados Unidos, no se disculpó por las celebraciones y le dijo a Fox Soccer: “Creo que nuestro único delito fue explotar de alegría anoche. También hemos estado bastante contenidas. Hemos tenido una especie de duros preparativos, obviamente todo fuera del campo. … Entonces, si nuestro delito es la alegría, lo aceptamos”.
Luego la conversación se amplió al tema de la igualdad y si estas acusaciones se hubieran hecho a un equipo de hombres celebrando de forma salvaje, a lo cual muchos respondieron rápidamente al recordar la final de la Liga de Campeones de 2014 entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid, cuando la celebración sin camisa de Cristiano Ronaldo al anotar el 4-1 fue ampliamente criticada.
Pero sea cual sea el lado el bando en el que te encuentres, lo que es indudable es la atención y, lo que es más importante, la pasión que esto ha despertado alrededor de la Copa Mundial Femenina.
Sí, la cobertura y el enfoque han mejorado notablemente en años previos, pero no se puede forzar la emoción. Y eso es exactamente lo que ha generado esta selección estadounidense.
Aunque se les considere como estrellas que aplastan a todos en su camino o como abusivas estadounidenses, lo importante es que ahora han creado una narrativa que impulsa todos los deportes de alto nivel, y la pasión que rodea al equipo solo puede servir para aumentar el interés en esta competencia.
Como señala la estrella de Inglaterra, Toni Duggan, la falta de una atmósfera real en el fútbol femenino es uno de los obstáculos cruciales que debe superar si espera llegar al mismo nivel que el de los hombres.
Recordando su experiencia en España, cuando su equipo, el Barcelona, visitó al Atlético de Madrid para un partido de la liga, le dijo a The Guardian: “Hay una foto de mí celebrando y detrás de mí hay un hombre levantando un dedo.
“No estoy promocionando eso ni digo que sea algo bueno, pero tenía un significado. Podías sentir la pasión en el estadio ese día. Era un ambiente real, era un juego enorme y solo se trataba de un juego de liga.
“En España hay mucha más publicidad … cuando tenemos éxito, estamos en la primera plana del periódico, todos los periódicos y los grandes, Marca y otros, pero también cuando perdemos, somos vapuleadas. Ese es el nivel en el que se encuentra el juego. Es el mismo que el de los hombres: así es como nos tratan allí”.
La selección estadounidense se ha colocado al frente y al centro de los programas de fútbol y el debate en las redes sociales, y una simple búsqueda en Google muestra que el partido contra Tailandia es del cual se ha escrito más en la Copa del Mundo hasta ahora.
El equipo de Estados Unidos puede haberse ganado pocos fanáticos con sus travesuras el martes, pero lo que hicieron por la narrativa del torneo ha demostrado ser el mayor generador de relaciones públicas que el juego femenino podría haber esperado.
Después de todo, todos aman a un buen villano.