(CNN) – La cifra de muertos en el sur de Asia sigue aumentando después de que las inundaciones y los deslizamientos de tierra devastaran la región fronteriza de India y Nepal, dejando a decenas de miles de desplazados y millones de afectados.
Más de 100 personas han muerto en la India y Nepal desde que comenzaron las inundaciones del monzón durante el fin de semana. Las lluvias cesaron el martes en Nepal, pero el desastre está lejos de terminar, y se espera que continúen los fuertes aguaceros en India, Bangladesh y Pakistán en los próximos días.
Nepal parece ser el más afectado hasta el momento, con al menos 78 personas muertas, dijeron las autoridades el martes. Otros 33 han muerto en los estados de Bihar y Assam, en el noreste de India.
Las inundaciones repentinas también han azotado Pakistán y Bangladesh, que limitan con la India al este y al oeste, respectivamente. 28 han muerto en Pakistán y 16 en Bangladesh, según las autoridades de cada país.
Más de 6,7 millones de personas en India se han visto directamente afectadas por las inundaciones, según declaraciones oficiales: aproximadamente 2,6 millones en Bihar y 4,2 millones en Assam.
A lo largo de la zona fronteriza más de un millón de hectáreas de tierras de cultivo han quedado bajo el agua, y carreteras y casas han quedado afectadas, el ganado fue arrastrado por los deslaves y ha muerto, y santuarios enteros de vida silvestre han quedado desconectados.
Las agencias federales y estatales trabajan las 24 horas del día en los cuatro países afectados para evacuar a las personas en áreas de alto riesgo. Más de 42.000 miembros del personal de seguridad en Nepal han sido movilizados para los esfuerzos de rescate y socorro, incluyendo la Policía, el Ejército y las fuerzas paramilitares.
Las imágenes de la Fuerza Nacional de Respuesta de Desastres de la India muestran a oficiales ayudando a niños y sacando a ancianos de casas inundadas a botes inflables de color naranja.
Las agencias de socorro en casos de desastre ahora están luchando para proporcionar vivienda y suministros cruciales para las familias que han sido desplazadas. Más de 126.000 personas en Bihar y 83.000 en Assam han sido evacuados a refugios temporales, y las agencias estatales están distribuyendo arroz, galletas, comida para bebés y velas a cientos de centros de ayuda, según funcionarios estatales.
Mientras tanto, en Bangladesh, muchas personas viven en casas hechas de bambú, barro o madera, que proporcionan poca o ninguna protección contra las inundaciones, dijo Azmat Ulla, jefe de la oficina en Bangladesh de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. (FICR).
Más de 200.000 bangladesíes han sido desplazados y viven en campamentos temporales, de acuerdo con el ministro de estado para la gestión de desastres y socorro.
Los refugiados rohinyá en la esquina sureste de Bangladesh son particularmente vulnerables. Un millón de estos musulmanes rohinyá que huyeron de la persecución en las cercanías de Myanmar viven ahora en campamentos superpoblados, y 400 de estas casas improvisadas han sido destruidas por las inundaciones, dejando a 3.000 refugiados desplazados, dijo Ulla.
Las organizaciones de ayuda y los trabajadores de la salud también tienen otras preocupaciones: se sabe que las enfermedades transmitidas por el agua, como la diarrea, se propagan después de las inundaciones, y los sistemas de alcantarillado destruidos pueden exacerbar esos problemas de saneamiento.
La pérdida de cultivos y ganado es otro efecto a largo plazo potencialmente devastador.
“Todavía hay comunidades que dependen mucho de los cultivos”, dijo Ulla a CNN. “Ellos pierden sus cosechas, pierden sus medios de vida”.
Las lluvias monzónicas comenzaron el jueves en Nepal, con decenas de miles de personas evacuadas luego de que los principales ríos aumentaran a niveles peligrosos, según el Ministerio de Asuntos Internos de Nepal.
Las lluvias monzónicas y las inundaciones que las acompañan ocurren cada año: traen agua muy necesaria a los agricultores y a las regiones afectadas por la sequía cada año, pero los repentinos aguaceros también provocan regularmente inundaciones y derrumbes mortales.
Los cambios en el clima han llevado a temporadas cada vez más extremas en todo el sur de Asia. Apenas el mes pasado, las franjas de la India, incluidas las principales ciudades de Mumbai y Chennai, casi se quedaron sin agua, con personas haciendo fila por horas para las escasas asignaciones diarias de agua provista por el gobierno.
La sequía también puede haber secado la tierra, haciéndola más dura y menos absorbente, dijeron los meteorólogos de CNN, por lo que se exacerban las inundaciones cuando llegan las lluvias monzónicas.
Los residentes se ven forzados a ir de un extremo imposible a otro: de no tener agua para beber a escapar de la corriente de las inundaciones.