Kabul (CNN) – Un ataque suicida con bomba en una boda en Kabul mató a 63 personas e hirió a 182 este sábado, dijo un portavoz del Ministerio del Interior de Afganistán.
Entre las víctimas había mujeres y niños, dijo el portavoz Nasrat Rahimi. Unas 20 personas fueron llevadas a un hospital de Kabul dirigido por la ONG italiana Emergency, dijo la organización.
“Estábamos planeando dormir cuando escuchamos el sonido de una fuerte explosión”, dijo a CNN un testigo que vive cerca del lugar y no quiso ser identificado.
“Cuando salí, vi humo saliendo del pasillo. Vi cadáveres y heridos, que fueron llevados a hospitales por policías y ambulancias de Kabul. Estamos demasiado conmocionados, demasiado molestos por el incidente”.
ISIS se atribuyó la responsabilidad del ataque. Dijo que un combatiente paquistaní detonó un chaleco explosivo en medio de una gran reunión de musulmanes chiítas, informó el Grupo de Inteligencia SITE, que monitorea las actividades de los grupos terroristas.
El grupo terrorista también dijo que un atentado con coche bomba siguió al ataque inicial, agregó SITE.
El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, condenó el ataque y dijo que a pesar de las negaciones de responsabilidad de los talibanes, aún compartían parte de la culpa porque “proporciona una plataforma para los terroristas”.
“Mi principal prioridad por ahora es llegar a las familias de las víctimas de este ataque brutal”, dijo Ghani en Twitter.
Agregó que en respuesta al ataque, había “convocado una reunión extraordinaria de seguridad para revisar y prevenir tales fallas de seguridad”.
El lugar está en el oeste de Kabul, un área donde viven muchas de las minorías chiítas hazaras de Afganistán. También está cerca del palacio Darul Aman, donde se espera que el presidente Ashraf Ghani celebre el Día de la Independencia de Afganistán el lunes.
A principios de este mes, 14 personas murieron y 145 resultaron heridas en el mismo distrito cuando tres atacantes suicidas detonaron un dispositivo explosivo improvisado en la puerta de la sede de la policía.
Los talibanes se atribuyeron la responsabilidad del ataque del 7 de agosto, incluso cuando el grupo terrorista negocia un plan de paz con Washington.
- Mitchell McCluskey, en Atlanta, y Sheena McKenzie, en Londres, contribuyeron a este informe.