(CNN) – El mundo está viendo lentamente cómo el cáncer supera a las enfermedades del corazón como la principal causa de muerte entre los adultos de mediana edad en varios países.
A nivel mundial, entre los adultos de 35 a 70 años, la enfermedad cardiovascular sigue siendo la principal causa de muerte, pero la nueva investigación, publicada el martes en la revista The Lancet, encontró que las muertes por cáncer ahora son más comunes que las causadas por enfermedades cardiovasculares en algunos países de ingresos altos y medios.
Esos países incluyen a Suecia, Canadá, Chile, Argentina, Polonia y Turquía.
El estudio es el más grande de su tipo que analiza las causas de muerte en los cinco continentes, dijo el Dr. Salim Yusuf, profesor distinguido y director ejecutivo del Instituto de Investigación de Salud de la Población en la Universidad McMaster en Canadá, quien fue el autor principal del estudio.
“Hemos estado observando la disminución de la enfermedad cardiovascular durante un tiempo en muchos países”, dijo. “Era solo cuestión de tiempo que el progreso que tuvimos en la reducción de la mortalidad por enfermedades cardiovasculares condujera a una caída en las tasas de mortalidad por enfermedades cardiovasculares por debajo del cáncer”.
Los investigadores observaron en el estudio que “esta transición epidemiológica” podría deberse a una mejor prevención y tratamiento de las enfermedades cardiovasculares en los países de altos ingresos, mientras que las estrategias exitosas para prevenir y tratar los distintos tipos de cáncer, además del control del tabaco, aún deben conducir a grandes reducciones en la mayoría de los tipos de cáncer.
Muchas muertes por enfermedades cardiovasculares se pueden prevenir
El estudio incluyó el análisis de datos sobre muertes y enfermedades entre 162.534 adultos en los cinco continentes. Los datos provienen de un esfuerzo de investigación llamado Estudio prospectivo de Epidemiología Rural Urbana, o PURE, y datan de 2005 a 2016.
Los países de origen de los adultos estudiados estuvieron separados en tres categorías.
Países de bajos ingresos: Tanzania, Zimbabwe, Bangladesh, Pakistán e India. Luego, países de ingresos medios: Filipinas, Irán, Sudáfrica, Colombia, China, Brasil, Malasia, Turquía, Polonia, Argentina y Chile. Por último, países de altos ingresos: Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Canadá y Suecia. El estudio señala que no había una estimación precisa de los ingresos de Palestina, que se encontraba entre los países incluidos.
Después de analizar los datos en esos países, los investigadores encontraron que las enfermedades no transmisibles, como las enfermedades cardiovasculares, eran la causa más común de muertes y enfermedades a nivel mundial entre los adultos.
Los investigadores también encontraron que la enfermedad cardiovascular era más común en países de ingresos medios y bajos que en países de ingresos altos.
Mientras tanto, hubo una mayor incidencia de muerte por cáncer que enfermedad cardiovascular en los países de altos ingresos y en algunos países de ingresos medios altos, según los datos.
En los países de altos ingresos, “la muerte por cáncer fue el doble que por enfermedad cardiovascular”, escribieron los investigadores en el estudio. Mientras que, en los países de bajos ingresos, “la muerte por enfermedad cardiovascular fue tres veces mayor que por cáncer”, escribieron.
Algunos de los mismos investigadores también escribieron un estudio separado, publicado el martes en The Lancet, que encontró que la mayoría de los casos de enfermedades cardiovasculares y muertes en todo el mundo son prevenibles y pueden atribuirse a un pequeño número de factores de riesgo modificables.
Los más importantes son “hipertensión arterial, tabaco y lípidos, y sorprendentemente, la baja educación, poca fuerza y contaminación tanto en interiores como en exteriores”, dijo Yusuf, quien fue el primer autor de ese estudio.
Ambos estudios tenían algunas limitaciones, incluyendo que, aunque abarcaban los cinco continentes, todavía no incluían a todos los países del mundo. Se necesita más investigación para determinar si los hallazgos se pueden extrapolar a todos los países.
Los datos dentro de cada categoría de ingresos pueden no ser representativos de todos los países dentro de esas categorías, “con brechas particularmente grandes en la información para países de África y Medio Oriente”, señaló un editorial que se publicó junto con los estudios en The Lancet.
Stephanie Read, del Women’s College Research Institute y Women’s College Hospital en Toronto, y Sarah Wild, de la Universidad de Edimburgo en el Reino Unido, fueron coautoras de esa editorial.
Sin embargo, los nuevos hallazgos “pueden informar sobre el uso efectivo de recursos limitados, por ejemplo, al indicar la importancia de mejorar la educación en todo el mundo y mejorar la dieta y reducir la contaminación del aire en los hogares en los países menos desarrollados”, escribieron Read y Wild.
“El valor de recopilar datos similares para informar políticas en una gama más amplia de países es claro, mientras que mejorar las opciones de estilo de vida y modificar sus determinantes sociales y comerciales sigue siendo un desafío”, escribieron.
El cáncer también rebasa a las enfermedades del corazón en algunas regiones de Estados Unidos
Aunque Estados Unidos no fue incluido en los nuevos estudios, una investigación separada publicada el año pasado en la revista Annals of Internal Medicine encontró que las enfermedades del corazón eran la causa principal de muerte más probable en condados de bajos ingresos en todo el país, mientras que el cáncer fue la principal causa de muerte en muchos condados de altos ingresos.
“Estamos viendo una nueva transición epidemiológica, de la enfermedad cardíaca al cáncer como la principal causa de muerte, que ocurre primero en las comunidades de altos ingresos”, dijo la Dra. Latha Palaniappan, autora principal de esa investigación previa y profesora de medicina en el Stanford University Medical Center en California. Ella no participó en los nuevos estudios.
“Esta es una oportunidad importante, tanto en nuestro país como en todo el mundo, para comprender los factores que han llevado a la fuerte disminución de las enfermedades cardíacas en las poblaciones de altos ingresos”, dijo. “Nuestro desafío en el futuro es aplicar estos beneficios de manera uniforme a las poblaciones menos favorecidas”.