(CNN) – España parece encaminarse a su cuarta elección en cuatro años después de que el presidente del gobierno en funciones, Pedro Sánchez, no logró obtener suficiente apoyo en el Parlamento para formar un gobierno, a pesar de meses de negociaciones.
El martes, Sánchez anunció que España iría a las urnas el 10 de noviembre, menos de siete meses después de las elecciones generales de abril, que no fueron definitivas.
“No hay mayoría en el Congreso que garantice la formación de un gobierno”, dijo Sánchez, del Partido Socialista, PSOE, que ganó las elecciones a principios de este año, pero no alcanzó la mayoría parlamentaria de 350 escaños.
Culpando a los partidos de la oposición por el punto muerto político, Sánchez agregó: “He hecho todo lo posible, pero me lo han hecho imposible”.
El sistema bipartidista tradicional de España se ha fragmentado en los últimos años, con el PSOE y el Partido Popular (PP), de derecha, bajo presión luego de la crisis financiera de 2008 y una serie de escándalos de corrupción.
La aparición del izquierdista Unidas Podemos (UP) y el partido de centroderecha Ciudadanos, y el crecimiento del partido de extrema derecha Vox, han sacudido el orden político establecido. Varios grupos que representan a las regiones autónomas de España, como Cataluña y el País Vasco, también han aumentado en importancia.
Luego de dos días de consultas con los líderes partidistas, el rey Felipe anunció el martes que no presentaría un candidato para presentarse como presidente del gobierno ya que no había el “apoyo necesario” en la Cámara de Diputados para un nuevo gobierno.
A menos que haya un acuerdo de último recurso, es probable que el Parlamento se disuelva la próxima semana.
Conversaciones rotas
España es el único país de Europa occidental que nunca ha sido gobernado por una coalición, aunque en los últimos años, varios gobiernos minoritarios han sido respaldados por alianzas parlamentarias.
Pero con una serie de problemas de polarización en juego esta vez, formar un gobierno ha sido difícil.
Las conversaciones entre el PSOE y Ciudadanos se rompieron y ambas partes se culpan mutuamente por el punto muerto.
Según el periódico español El País, el líder del PP, Pablo Casado, insistió en que su partido había sido “coherente, responsable y abierto al diálogo”.
Sánchez se vio obligado a convocar elecciones generales anticipadas en abril después de que el Parlamento rechazara el presupuesto de su gobierno minoritario para 2019.
La crisis política actual es la peor que ha enfrentado el país desde la restauración de la democracia a fines de los años setenta. Está relacionada con el tema de la independencia catalana, que estalló en 2017 cuando los líderes separatistas desencadenaron un enfrentamiento con el gobierno después de intentar avanzar con la separación de la región.
Expertos dicen que la cuestión de la independencia catalana ha provocado un resurgimiento del nacionalismo español y ha sido clave para el crecimiento del partido de extrema derecha Vox.
Si bien el Partido Socialista ha ganado votos en las zonas urbanas gracias a las reformas progresistas sobre los derechos de las mujeres y la comunidad LGBT, el ritmo del cambio también ha provocado una reacción violenta en otros lugares.
Jack Guy de CNN contribuyó a este informe.