(CNN Español) – En Nicaragua, la Coordinadora Universitaria por la Democracia y la Justicia, que reúne a movimientos estudiantiles de varias universidades del país, convocó este martes a la segunda edición de “La marcha de la burla”, una reedición de la protesta callejera iniciada en León en 2018, donde emplearon la creatividad y la sátira contra el gobierno.
Con la actividad, los estudiantes exigen el respeto a los derechos humanos y constitucionales de los ciudadanos y la liberación de más de 130 manifestantes opositores detenidos, así como la construcción de un Estado democrático.
La policía no ha respondido oficialmente a la solicitud de los estudiantes, sin embargo mantiene prohibidas las manifestaciones opositoras, bajo el argumento que sus convocantes alteran el orden público y participaron en lo que llaman fallido intento de golpe de Estado.
La reunión y las movilizaciones pacíficas son un derecho constitucional. La oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en su boletín número 12, que incluye los meses de agosto y septiembre, exhorta a respetar la libertad de reunión y libertad de expresión.
Nicaragua continúa inmersa en una crisis sociopolítica que inició en abril de 2018, que —según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos— ha dejado 328 muertos, más de 2.000 heridos y decenas de miles de exiliados.
El gobierno reconoce 200 fallecidos, y argumenta ser víctima de un intento de golpe de Estado.