(CNN) – Las políticas de inmigración del gobierno Trump les han pasado factura a algunos de los funcionarios encargados de llevarlas a cabo, según un informe mordaz del senador demócrata Jeff Merkley.
El reporte de 81 páginas, revelado este jueves, recopiló denuncias de informantes y publicaciones de medios de comunicación para proporcionar una radiografía de las medidas severas impulsadas por el gobierno frente a los migrantes que buscan asilo en Estados Unidos y de los intentos por detener la migración en la frontera sur.
En un correo electrónico, con fecha del 12 de agosto de 2019 y que fue obtenido por la oficina de Merkley, un funcionario de asilo denunció una de las políticas de la administración Trump como “claramente diseñada para promover la agenda racista de este gobierno enfocada en evitar que poblaciones hispanas y latinas ingresen a Estados Unidos”. El correo electrónico fue reportado inicialmente por el diario The Washington Post.
El funcionario se refería al tan mencionado programa de Protocolos de Protección al Migrante (MPP, por sus siglas en inglés), que exige a algunos migrantes permanecer en México durante el tiempo que tarden sus procesos de asilo. La medida ha sido desafiada en corte, pero se le ha permitido continuar por el momento.
No es la primera vez que funcionarios de asilo han expresado su frustración sobre el programa, que, según argumentan algunos defensores, pone en peligro a los migrantes, muchos de los cuales provienen de Centroamérica.
En junio pasado, el sindicato que represente a los oficiales de asilo de Estados Unidos le pidió a una corte federal ponerle fin a la política, señalando que las directrices son “fundamentalmente contrarias al tejido moral de nuestra nación y a nuestras obligaciones legales nacionales e internacionales”.
El reporte de Merkely, titulado “Shattered Refuge” (que traduce “Refugio destrozado” en español), enfatiza las frustraciones de algunos de los funcionarios en el gobierno que son responsables de ejecutar la políticas y despierta alarmas sobre acciones departamentales que, según señala el informe, exacerbaron la crisis en la frontera sur.
Los detalles del informe
-Seis mujeres embarazadas bajo custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza fueron enviadas a México en mayo pasado para esperar sus procesos de inmigración, a pesar de tener varios meses de gestación, según los informantes. El reporte cita una carta de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) dirigida al inspector general del Departamento de Seguridad Nacional, en la que se plantean preocupaciones sobre la ubicación de mujeres embarazadas en el programa de Protocolos de Protección al Migrante.
-El exdirector de la división de asilo del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés), John L. Lafferty, fue despedido en septiembre de este año por el entonces director interino Ken Cuccinelli. Los denunciantes percibieron que esto fue “el resultado de actuar como un funcionario comprometido que jugó según las reglas”,indicó el informe.
-En abril, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración trabajó para elevar el estándar en las revisiones de miedo creíble, el primer paso del proceso de asilo. Una demanda fue presentada en junio en contra de este cambio.
-El gobierno de Trump asignó a agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) en la tarea de realizar las entrevistas de miedo creíbles en lo que pareció ser un intento por frenar el número de solicitantes asilo, según el informe. (De acuerdo a USCIS, más de 50 funcionarios de la Patrulla Fronteriza están llevando a cabo las revisiones de miedo creíble. Hasta octubre de 2019, los agentes de la Patrulla Fronteriza han completado alrededor de 2.000 determinaciones de miedo creíble.
-El reporte establece que limitar el ingreso a los puertos de entrada de CBP ha llevado a largas líneas de espera y ha puesto a los migrantes en mayor riesgo.
“Estados Unidos debería ser una tierra de esperanza y refugio, el lugar al que el presidente Reagan llamó a una ciudad luminosa en una colina. Hemos visto la traición de esa visión por el trauma que intencionalmente ha causado el gobierno Trump a niños y familias como una advertencia para que otros se mantengan alejados”, afirmó Merkley en un comunicado. “Sus acciones draconianas son tan contrarias a los valores y la ley estadounidenses que al menos un denunciante sintió que no podían cumplir sus órdenes moral o legalmente”.
La administración de Trump ha argumentado que el sistema inmigratorio del país ha incentivado a las personas a llegar hasta la frontera sur. El presidente ordenó en abril pasado a los departamentos de Justicia y de Seguridad Nacional proponer regulaciones para detener el flujo de migrantes, muchos de los cuales afirman que buscan asilo en Estados Unidos.
Durante la última semana, USCIS, una agencia de inmigración dentro del Departamento de Seguridad Nacional, propuso cambios para negar permisos de trabajo a los solicitantes de asilo que cruzaron ilegalmente la frontera, y para aplicar un costo a las solicitudes, entre otras cosas. Los defensores de inmigrantes y abogados han rechazado las regulaciones planteadas, argumentando que las reglas penalizan a una franja de migrantes que buscan refugio en los Estados Unidos.
El informe de Merkley reconoce los cambios propuestos al sistema de asilo y también vuelve a poner sobre la mesa documentos que hallaron que la controvertida política que condujo a la separación de miles de familias en la frontera entre Estados Unidos y México tenía la intención de disuadir a los migrantes de llegar a la frontera. También refleja el hacinamiento en las instalaciones de CBP durante el verano.