Washington (CNN) – El presidente de Rusia, Vladimir Putin, habló con el presidente Donald Trump por teléfono el domingo, una llamada en la que discutieron los esfuerzos contra el terrorismo y “asuntos de interés mutuo”, según una lectura de la llamada del Kremlin.
“Vladimir Putin agradeció a Donald Trump por la información compartida a través de los servicios especiales que ayudaron a prevenir actos terroristas en Rusia”, dijo la declaración proporcionada por el Kremlin. “Se discutieron varios asuntos de interés mutuo. Se llegó a un acuerdo para continuar la cooperación bilateral en la lucha contra el terrorismo”.
La llamada, la primera entre Putin y Trump desde julio de 2019, fue iniciada por Rusia. La lectura rusa no proporcionó detalles adicionales sobre qué información había proporcionado Estados Unidos.
El subsecretario de prensa principal de la Casa Blanca, Hogan Gidley, emitió una lectura de la llamada telefónica entre el presidente Trump y el presidente Vladimir Putin de Rusia, que la Casa Blanca dice que tuvo ocurrió el 29 de diciembre.
“Ayer, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, llamó al presidente Donald J. Trump para agradecerle la información que Estados Unidos proporcionó y que ayudó a frustrar un posible ataque terrorista en Rusia”, dice la declaración de la Casa Blanca. “Ambos presidentes se comprometieron a continuar la cooperación antiterrorista entre los dos países. Los presidentes también discutieron el estado de las relaciones entre Estados Unidos y Rusia y los esfuerzos futuros para apoyar el control efectivo de armas”.
Pero, según una declaración emitida por el Servicio Federal de Seguridad de Rusia, dos ciudadanos rusos fueron detenidos el viernes con base en información proporcionada por Estados Unidos. Tenían la intención de llevar a cabo ataques terroristas en San Petersburgo en la víspera de Año Nuevo, dijo el Servicio Federal de Seguridad.
En 2017, la CIA proporcionó otra pista a los servicios especiales rusos sobre un ataque terrorista planeado por separado en la Catedral de Kazan en San Petersburgo.
La relación inusualmente cálida de Trump y Putin ha sido objeto de un intenso escrutinio desde que Trump asumió el cargo.
El año pasado, Trump se puso del lado del presidente de Rusia cuando se negó a respaldar la evaluación del gobierno de Estados Unidos de que Rusia interfirió en las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos.
Trump también ha rechazado repetidamente las acusaciones creíbles de que Putin usa la violencia contra sus oponentes, diciendo en 2015: “No he visto ninguna evidencia de que haya matado a nadie, en términos de reporteros”.