(CNN) – Los refugiados que huyen de los efectos de la crisis climática no pueden ser obligados a regresar a sus países de origen por parte de los países adoptivos, dictaminó un panel de las Naciones Unidas, en una decisión histórica que podría abrir la puerta a una avalancha de reclamos legales de personas desplazadas en todo el mundo.
El Comité de Derechos Humanos de la ONU estaba emitiendo un juicio sobre el caso de Ioane Teitiota, quien solicitó protección de Nueva Zelandia luego de afirmar que su vida estaba en riesgo en su país natal, Kiribati. La isla del Pacífico corre el riesgo de convertirse en el primer país en desaparecer bajo el aumento del nivel del mar.
El comité falló contra Teitiota sobre la base de que su vida no estaba en riesgo inminente, pero también describió que los países podrían violar los derechos internacionales de las personas si los obligan a regresar a países donde el cambio climático representa una amenaza inmediata.
“Sin esfuerzos nacionales e internacionales sólidos, los efectos del cambio climático en los Estados receptores pueden exponer a las personas a una violación de sus derechos”, dijo su fallo.
Es poco probable que el fallo tenga un impacto inmediato en los ciudadanos de otros países, dado que incluso la grave situación de Kiribati no alcanzó el umbral para que el reclamo de Teitiota tenga éxito. Pero la decisión podría tener un impacto significativo en futuras reclamaciones, ya que aumenta el número de personas obligadas a abandonar sus hogares debido a la intensificación de la emergencia climática.
Las sequías, la pérdida de cosechas y el aumento del nivel del mar obligarán a decenas de millones a trasladarse a otras áreas en los próximos años. Un estudio de 2018 realizado por el Banco Mundial descubrió que 143 millones de personas en el sur de Asia, África subsahariana y América Latina corren el riesgo de convertirse en migrantes climáticos.
En su fallo, el comité citó los artículos 6 y 7 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que garantizan el derecho inherente de la persona a la vida.
“Dado que el riesgo de que un país entero se sumerja bajo el agua es un riesgo tan extremo, las condiciones de vida en ese país pueden volverse incompatibles con el derecho a la vida con dignidad antes de que el riesgo se realice”, agregó su decisión.
El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático ha identificado a Kiribati, la nación natal de Teitiota, como uno de los seis países de las islas del Pacífico más amenazados por el aumento del nivel del mar. El informe afirma que, debido a la erosión costera y la contaminación del agua dulce, Kiribati podría volverse inhabitable ya en 2050.
Ha sido parte de un grupo de naciones del Pacífico que está sonando la alarma sobre el cambio climático en los últimos años, pero se ha enfrentado a la resistencia de la cercana Australia .