Washington (CNN) – Una foto del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, en una tienda de donas con sede en Winnipeg ha demostrado ser un pararrayos entre los aficionados a la pastelería.
La controversia comenzó cuando Trudeau tuiteó una foto de sí mismo llevando cajas de la tienda Oh Donuts en Winnipeg. “Recogí algunas de las mejores de Winnipeg para mantenernos en otro día completo de reuniones del gabinete”, escribió el primer ministro. “Gracias por el combustible, @OhDoughnuts. #Shoplocal”
La tienda de donas respondió a la publicación de Trudeau con su propio tuit agradeciéndole su visita. “Podemos confirmar que salió con ellas por la puerta. Estamos bastante seguros de que el Ministerio de Salud estaría de acuerdo en que todo está bien con moderación”, dijo la tienda.
Algunos se apresuraron a alabar al primer ministro, celebrando su apoyo a un negocio local. Otros lo criticaron por lo que vieron como una compra de donas excesivamente “cara”.
Trudeau parecía llevar cinco cajas grandes de donas con dos cajas más pequeñas en la parte superior. Según el sitio web de Oh Donuts, un surtido de 12 “donas regulares” cuesta 35 dólares canadienses (26,61 dólares estadounidenses), con surtidos de 12 “donas especiales” que alcanzan los 47 dólares canadienses (35,73 dólares estadounidenses).
Esos precios sacudieron a algunos usuarios en las redes sociales, que criticaron al primer ministro por no favorecer una alternativa más barata.
“Supongo que Tim’s no es lo suficientemente bueno con 10 dólares por docena”, escribió un usuario de Twitter en una aparente referencia a la cadena canadiense de café y donas Tim Hortons. “Nada dice soy de clase media como 47 dólares por una docena de donas. Solo otro momento elitista de selfies”.
Otros lo apoyaron.
El comediante canadiense Tommy Campbell agradeció a Trudeau en Twitter por “comprar local en un lugar que realmente hace donas”.
En respuesta a las reacciones, Oh Donuts lanzó un hilo de tuits que describe sus prácticas comerciales y explica sus precios.
“Somos un negocio local; empleamos a más de 30 personas que disfrutan los descansos y tienen la opción de unirse a un plan de beneficios; utilizamos mantequilla, huevos y harina locales; nuestras donas se preparan diariamente; hacemos nuestro mejor esfuerzo para pagar un salario digno y nunca pagar el salario mínimo”, dijo la compañía.
“Nuestros precios reflejan nuestro respeto por nuestros empleados, el medio ambiente y nuestro compromiso con la calidad, los productos locales. Somos un pequeño negocio que realmente apreció la venta en un día frío de enero”.