(CNN Español) – Un grupo armado de 80 personas que invadió este miércoles la comunidad de ALAL, Bonanza, a 400 kilómetros al noreste de Managua, dejó un saldo de seis líderes comunitarios de la etnia Mayagna muertos, 10 personas desaparecidas y viviendas quemadas, según Gustavo Sebastián Lino, presidente del territorio Mayagna sauni y otros miembros de organismos de derechos indígenas.
Lino comentó a CNN que una comisión de autoridades regionales viajó este jueves a la zona para investigar el hecho.
En un comunicado de prensa, la Policía Nacional informó este jueves que el día anterior recibieron una llamada a la línea de emergencia, en la que preliminarmente se reportaba el fallecimiento de dos hombres por disparos de armas de fuego. La institución envió un equipo técnico a la zona y continúan las investigaciones del caso.
Juan Carlos Ocampo, miembro de Prilaka Community Foundation, movimiento social que trabaja por los derechos de las comunidades originarias del Caribe, remarcó que las invasiones en territorios indígenas empezaron en 2004 en decenas de comunidades, motivadas por el avance de la frontera agrícola, dejando un número indeterminado de muertos, desaparecidos, cientos de familias exiliadas y un severo problema de inseguridad alimentaria.
Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó el ataque producido en la comunidad ALAL y denunció que “el Estado incumple obligaciones internacionales de proteger la integridad, vida y territorios indígenas si no previene, investiga y castiga estos hechos”. La CIDH también enfatizó en que “este patrón de ataques viene repitiéndose en Nicaragua hace años. El Estado debe adoptar con urgencia políticas integrales para proteger el derecho de los pueblos indígenas a la vida, la integridad y el territorio”.