(CNN) – El viernes por la mañana, el presidente Donald Trump le envió a Bernie Sanders una carta de amor.
“Le está sucediendo nuevamente a Loco Bernie, al igual que la última vez, solo que mucho más obvio”, tuiteó Trump a sus más de 70 millones de seguidores. “Le están quitando la nominación demócrata, y hay muy poco que pueda hacer. ¡Un sistema rígido!”
Trump no ofreció evidencia de su afirmación de que Sanders estaba siendo víctima de alguna manera por el establecimiento del Partido Demócrata. Pero, el tuit del viernes está en consonancia con la posición pública de Trump de que Sanders, un socialista democrático declarado en medio de su segunda aspiración a la presidencia desde 2016, está siendo discriminado deliberadamente por los poderes fácticos dentro del Partido Demócrata.
Es cierto que, gracias a los correos electrónicos filtrados publicados en WikiLeaks luego de un ataque ruso del servidor del Comité Nacional Demócrata (DNC por sus siglas en inglés) durante las elecciones de 2016, varios empleados del DNC conspiraban para debilitar a Sanders con la esperanza de ayudar a Hillary Clinton a ganar la nominación demócrata. Esas revelaciones condujeron a una purga dentro del DNC, y a una gran cantidad de escepticismo hacia el aparato del partido por parte de los seguidores de Bernie.
Y Trump estaba allí para avivar el fuego del resentimiento y la paranoia. “Bernie Sanders ha sido tratado terriblemente por los demócratas, tanto con delegados como con otros”, tuiteó Trump en mayo de 2016. “Debería mostrarles y postularse como independiente”.
Trump ha mantenido esa posición durante años. Y ahora ha decidido sugerir que Sanders está siendo robado nuevamente, aunque, a diferencia de 2016, no hay evidencia de que los funcionarios del Partido Demócrata estén haciendo nada malo para lastimar al senador de Vermont o ayudar a sus rivales.
¿Entonces por qué? ¿Por qué Trump, que puede decir una palabra desagradable sobre casi cualquier persona, parece entrar regularmente en la refriega para abogar por Sanders? Bueno, algunas opciones:
1) Es una estrategia política: Trump y sus allegados creen que Sanders, un socialista democrático que ha presionado para un aumento masivo en el gasto federal en todo, desde el medio ambiente hasta la atención médica, es el más fácil de los demócratas para enfrentar en las elecciones. Entonces, ¿por qué no tratar de ayudar a Sanders a ganar la nominación avivando la indignación entre sus partidarios por la idea de que hay un gran esfuerzo dentro de la estructura del partido para evitar que su chico gane? Tiene sentido, ¿verdad? Después de todo, eso es claramente lo que Trump estaba tratando de hacer con ese tuit de 2016; él podría haber tuiteado con la misma facilidad: “¡Oye Bernie, corre como independiente para que dividas el voto de tres maneras y me hagas más fácil ganar!”.
2) Trump simplemente ama una buena teoría de la conspiración: la carrera política de Trump se inició mediante la promoción de una teoría de la conspiración desacreditada: que Barack Obama no nació en Estados Unidos. Y, a lo largo de su candidatura y su presidencia, ha abrazado regularmente las teorías de conspiración sobre el voto ilegal, el espionaje y muchas otras cosas. Es alguien a quien le gusta interpretar a la víctima, le gusta creer que cualquier lucha que tenga no es el resultado de sus propias deficiencias, sino más bien porque, bueno, todos están en contra de él. La idea de que Sanders es víctima de una conspiración a gran escala apela directamente a los instintos más básicos de Trump. Si crees que el mundo, y especialmente el mundo político, está gobernados por conspiraciones, ¿qué más puedes tirar al montón?
3) Espíritus afines: es excepcionalmente posible que Trump se vea a sí mismo en Sanders, un completo outsider político total que durante mucho tiempo se ha burlado y desestimado por las llamadas élites dentro del partido. La capacidad de Sanders de doblegar el partido a su voluntad en los últimos cuatro años (“Medicare para todos”, etc.) también es similar a la toma hostil de Trump del Partido Republicano en 2016. Trump realmente odia a las personas que piensan que son mejores que él. Y le encanta probar que están equivocados. Y podemos ver que cree que Sanders también está haciendo eso.
¿Cuál es la verdadera razón de los intentos regulares de Trump de llamar la atención sobre las supuestas conspiraciones que se llevan a cabo para lastimar a Sanders? Probablemente sea puro cálculo político, principalmente porque eso es en lo que Trump siempre se ha especializado. Hace lo que es bueno para él primero, segundo y tercero. Y es fácil ver por qué Trump cree que Bernie es el más fácil de vencer de los demócratas.
Por supuesto, hay que tener cuidado con lo que se desea: y nadie debería saberlo mejor que el propio Trump, que fue ampliamente descartado por los demócratas en 2016.