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Pacientes con coronavirus explican en sus palabras cómo se siente tener el virus
02:16 - Fuente: CNN

(CNN) – “Terminamos teniendo nuestros primeros pacientes positivos, y fue entonces cuando se desató el infierno”, dijo un médico de la ciudad de Nueva York.

El médico, que habló con CNN bajo condición de anonimato preocupado por su empleo, describió un hospital que lamentablemente no estaba preparado para una afluencia de pacientes con covid-19 que comenzó hace aproximadamente dos semanas, lo que ya ha agotado los recursos del hospital y condujo a que el número de pacientes gravemente enfermos superaran la de ventiladores disponibles.

“No tenemos las máquinas, no tenemos las camas”, dijo el médico.

Filas afuera de un hospital en la ciudad de Nueva York para realizarse la prueba del coronavirus.

“Pensar que estamos en la ciudad de Nueva York y que esto está sucediendo”, agregó. “Es como el escenario de un país del tercer mundo. Es alucinante”.

Al principio, los pacientes eran del grupo de más de 70 años, pero en la última semana más o menos ha habido un número de pacientes menores de 50 años.

“No creo que entiendan la gravedad de esta enfermedad”, dijo el médicoº de los pacientes más jóvenes.

“Hace dos semanas, la vida era completamente diferente”.

Aumento de la capacidad

Expertos en salud pública, incluido el cirujano general de EE. UU. Dr. Jerome Adams, advirtieron que el país podría “convertirse en Italia”, donde los médicos en hospitales llenos de pacientes con covid-19 se vieron obligados a racionar la atención y elegir quién recibe un respirador.

Pero Estados Unidos ya puede estar viendo el comienzo de esto en algunas áreas, marcando una nueva etapa del brote en la nación.

“La realidad es que lo que estamos viendo en este momento en nuestras salas de emergencias es grave”, dijo el Dr. Craig Spencer, director de salud global en medicina de emergencia en el Centro Médico de la Universidad de Nueva York-Presbyterian / Columbia en la ciudad de Nueva York.

“La semana pasada, cuando fui a trabajar, hablábamos sobre uno o dos pacientes entre las docenas de otros que podrían haber sido pacientes de covid o de coronavirus”, dijo Spencer el martes a Anderson Cooper de CNN. “En mi turno de ayer, casi todos los pacientes que atendí eran de coronavirus, y muchos de ellos extremadamente severos. Muchos fueron puestos en tubos de respiración. Muchos se descompensaron con bastante rapidez.

“Hay un clima muy diferente esta semana de lo que era la semana pasada”.

Funcionarios en el estado de Nueva York están presionando a los hospitales de todo el estado para que aumenten su capacidad. El estado alberga más del 6% de los casos confirmados del mundo hasta ahora, y aproximadamente la mitad de todos los casos en Estados Unidos.

En la ciudad de Nueva York también hay en marcha planes para construir hospitales de emergencia y respaldar a otros hospitales con 1.000 camas instaladas en el Centro Javits, un sitio de convenciones, según el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo. Además, miles de médicos y enfermeras que están jubilados o ya no atienden pacientes se inscribieron como una “fuerza de atención médica de emergencia”, dijo Cuomo el miércoles.

Hay esfuerzos simultáneos para adquirir ventiladores para los pacientes más severos. Según Cuomo, Nueva York ha adquirido 7.000 ventiladores además de 4.000 que ya están en funcionamiento, y la Casa Blanca dijo el martes que el estado recibiría dos envíos de 2.000 máquinas esta semana de la reserva nacional. Pero el estado necesita 30.000, dijo Cuomo.

La Reserva Nacional Estratégica dijo el miércoles que tenía aproximadamente 16.660 ventiladores antes de la respuesta del coronavirus, y se han desplegado ventiladores en los últimos días.

“Un brote, una pandemia como esta podría abrumar a cualquier sistema del mundo”, advirtió el Dr. Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas de Estados Unidos. Sin suficientes ventiladores, “es cuando se tendrán que tomar decisiones muy difíciles”.

Cuomo también describió las medidas extremas que los hospitales planean tomar para aumentar su capacidad para los pacientes que necesitan cuidados intensivos.

“Estamos yendo tan lejos como para intentar un procedimiento experimental en el que dividimos el ventilador”, dijo Cuomo el martes. “Utilizamos un ventilador para dos pacientes. Es difícil de realizar, es experimental, pero en este momento no tenemos alternativa”.

‘Excepcionalmente caótico’

No solo Nueva York está sintiendo la presión. Los hospitales de todo el país están viendo una oleada de pacientes, una escasez de equipos de protección personal, como máscaras y batas, y trabajadores de la salud que sienten que ellos, sus familias y sus pacientes están en riesgo.

Varias enfermeras de todo el país también hablaron con CNN bajo condición de anonimato, también temiendo que pudieran perder sus empleos.

Una enfermera de emergencias en Virginia describió su hospital como “excepcionalmente caótico”, con un departamento de emergencias donde los pacientes potenciales de Covid-19 estaban sentados junto a pacientes con otras condiciones de salud.

“Tienes una pareja de ancianos que tiene dolor en el pecho al lado de alguien que tiene tos y gripe”, dijo. “Creo que es extremadamente imprudente”.

Ella dijo que no había abrazado a su hija desde que comenzó el brote, por temor a que pueda pasarle algo.

Otra enfermera en Georgia dijo que le negaron repetidamente las pruebas, incluso cuando sus propios síntomas empeoraron en el transcurso de una semana. La enfermera, que había atendido a varios pacientes que murieron de neumonía pero nunca se sometieron a la prueba de covid-19, finalmente se hizo la prueba el martes, el mismo día que fue ingresada en el hospital y aislada.

“No fue hasta esta mañana que finalmente pude hacerme la prueba”, dijo mientras jadeaba para respirar con una tos pesada. “Es una locura. Y es irritante. Sientes que tienes que gritar para que te escuchen”.

Judy Sheridan-Gonzalez, una enfermera de emergencias en el Centro Médico Montefiore y presidenta de la Asociación de Enfermeras del Estado de Nueva York, dijo que “todo el mundo está aterrorizado” ante la idea de un posible contagio porque a muchos les falta el equipo de protección adecuado y a muchos se les dice que reutilicen la mismo máscara entre múltiples pacientes.

Sheridan-González dijo que teme no tener suficientes ventiladores o personal para atender a todos, pero que aún no ha “alcanzado ese nivel” en su hospital.

De manera similar, un ejecutivo de un hospital privado de la ciudad de Nueva York, que solicitó el anonimato, dijo a CNN que “muchos hospitales creen que están cubiertos con ventiladores. Eso no significa que algunos no lo estén”.

Aún así, la escasez de equipo de protección personal continúa afectando al suyo y a otros hospitales.

Para Sheridan-Gonzalez, el riesgo de contagiarse en medio de una escasez de máscaras y batas es demasiado real.

“Sentimos la obligación de cuidar a nuestros pacientes. Todos lo hacen. Pero no queremos enfermarnos y tampoco queremos convertirnos en portadores”, dijo. “En mi propio hospital, y no creo que sea algo único, tenemos una enfermera que está en un respirador en este momento tras contraer el virus”.

Si el virus elimina a los trabajadores de la salud, “se acabó el juego. Se apaga la luz”, dijo previamente a CNN el Dr. Peter Hotez, profesor y decano de la Escuela Nacional de Medicina Tropical del Baylor College of Medicine.

“Si hay múltiples trabajadores de atención médica de primera línea, médicos de urgencias y enfermeras que caen en esta epidemia, una situación en la que hay colegas que se ocupan de los colegas de la unidad de cuidados intensivos, no habrá nada más desestabilizador para Estados Unidos”.

Aplanar la curva

La capacidad de los sistemas de salud de EE. UU. está en el centro del esfuerzo para “aplanar la curva”, para extender el número de infecciones a lo largo del tiempo a través de medidas como el distanciamiento social.

El objetivo: evitar que los hospitales vean un aumento masivo de pacientes llegando al mismo tiempo.

El martes, el presidente Donald Trump dijo que quería que la nación “se abriera para la Pascua”, que es el 12 de abril, una fecha que pocos expertos en salud creen que será suficiente para contener la propagación del coronavirus.

A principios de este mes, Fauci dijo que “probablemente pasarían varias semanas o tal vez más antes de que sepamos si tuvimos un efecto” en el aplanamiento de la curva, y el martes enfatizó la necesidad de ser “flexible” en la línea de tiempo establecida por Trump.

“Obviamente, nadie querrá atenuar las cosas cuando ves situaciones como en la ciudad de Nueva York”, dijo Fauci el martes.

Algunos en Nueva York no prevén que el brote disminuya pronto.

El miércoles, Cuomo dijo que espera ver un número máximo de pacientes en aproximadamente 21 días, según las proyecciones actuales.

“Estamos realmente al comienzo de este brote”, dijo Spencer de NewYork-Presbyterian. “Y puedes sentir eso. Puedes sentirlo. Es palpable en las líneas del frente en el departamento de emergencias”.

En una serie de tuits el martes temprano, Spencer instó a las personas a practicar el distanciamiento social para salvar vidas: “Llegamos demasiado tarde para detener este virus. Detenerlo por completo. Pero podemos retrasar su propagación.

“Los hospitales están llegando a su capacidad máxima. Nos estamos quedando sin ventiladores”, dijo. “Las sirenas de ambulancia no se detienen”.

Scott Bronstein, Nelli Black, Ellie Kaufman, Kevin Liptak, Maegan Vázquez, Nick Valencia, Jim Acosta, Arman Azad, Kristen Holmes y Ben Tinker contribuyeron a este informe.