(CNN Español) – Standard and Poor’s recortó la calificación crediticia de México desde BBB+ a BBB con perspectiva negativa, lo que implica el riesgo de un nuevo recorte en los siguientes 12 a 24 meses.
En el comunicado que acompaña su decisión, la agencia de calificación explicó que el golpe que asestará el covid-19 sobre Estados Unidos —su mayor socio comercial—, sumado a los bajos precios del petróleo, afectaran “la ya débil dinámica de crecimiento del PIB durante 2020-2023, lo que refleja, en parte, baja confianza del sector privado y débil dinámica de inversión”.
La rebaja en la escala de calificaciones de S&P aún sitúa a México en el llamado “grado de inversión”. Es decir que potencialmente vez podría caer un peldaño más.
La firma explicó que el panorama negativo otorgado a México refleja los riesgos de un nuevo recorte que resultarían de una ejecución de política inefectiva o desigual, así como el potencial “debilitamiento de las finanzas públicas ante el desafío de sostener el crecimiento económico con una baja base tributaria no petrolera y la rigidez en el gasto; y la creciente presión sobre Pemex, que es un potencial pasivo contingente para el soberano”.
S&P subrayó en especial el peso del sector energético sobre la carga deuda.
“El perfil financiero de la empresa propiedad del gobierno Petróleos Mexicanos se ha debilitado significativamente en los últimos 5 años y ha quedado más vulnerable ante la caída en los precios del petróleo”, señaló.
Al mismo tiempo, indicó, el cambio en la política energética bajo la administración del presidente Andres Manuel Lopez Obrador aumenta la dependencia de Pemex para la producción de crudo y la inversión en México.
Standard & Poor’s advierte que si el perfil fiscal del gobierno se mantiene débil por un periodo prolongado, pese a una estabilización en la producción, el débil desempeño operativo y financiero de Pemex y las restricciones técnicas de capacidad podrían convertirse en un mayor riesgo para la solvencia del soberano.
Jose Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), organismo aglutinado en la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), dijo que al igual que otros países, México corre el riesgo de entrar en recesión.
Según De la Cruz, la incertidumbre que ha generado en la inversión el manejo probablemente poco apropiado de algunas estrategias de política económica, junto con el hecho de que el gasto del gobierno tiene una elevada dependencia del precio del petróleo, generan en S&P dudas sobre la capacidad de pago de México.
México no ha sido el único país tocado por las calificadoras de riesgo en los últimos días y horas.
S&P también modificó el panorama a la nota crediticia de Colombia, explicando que hay riesgo de choques negativos externos que podrían socavar las perspectivas de crecimiento y deteriorar las finanzas públicas o poner en riesgo la liquidez externa del país. En días pasados Fitch Ratings, recortó dos veces la calificación de Ecuador.
El denominador común de estos países es que están expuestos a los altibajos del precio del petróleo.