(CNN) – Las personas en todo Estados Unidos están tratando de sobrellevar esta nueva vida durante una pandemia. Muchos lidian con problemas de salud, desempleo, angustia e incertidumbre frente al futuro.
La Línea de Ayuda para los Afectados por Catástrofes –una línea directa federal para manejar crisis, que en inglés es conocida como Disaster Distress Helpline–, ha registrado recientemente un gran aumento en las llamadas de personas que buscan ayuda. La línea, dirigida por la Administración de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMSHA, por sus siglas en inglés), ofrece asesorías a las personas que enfrentan problemas emocionales durante momentos de desastres naturales o causados por el hombre.
En marzo, la línea de ayuda tuvo un incremento del 338% en el volumen de llamadas en comparación a febrero, según indicó un portavoz de la agencia. Y frente a marzo del año pasado el aumento fue del 891% en las llamadas.
La pandemia ha alterado las rutinas cotidianas y ha provocado que las personas estén en aislamiento, mientras se quedan en casa para frenar la propagación del virus. Durante una reciente rueda de prensa, el presidente Donald Trump se refirió a la crisis de salud mental señalando que es un gran problema y que la gente está sufriendo.
Los trabajadores estadounidenses han sufrido pérdidas devastadoras de sus empleos: la semana pasada otros 6,6 millones de personas solicitaron asistencia económica por desempleo. El coronavirus ha cobrado más de 16.000 vidas en el país, dejando a las familias afligidas e incapaces de reunirse debido a las medidas de distanciamiento social.
“El estrés, la ansiedad y otros síntomas parecidos a la depresión son reacciones comunes después de un desastre”, se lee en el sitio web del programa.
La línea de ayuda es un recurso gratuito que ofrece asesorías y apoyo a cualquier persona con problemas emocionales debido a un desastre. Pueden dar consejos sobre cómo afrontar la situación y ofrecer información acerca de cómo detectar signos de angustia en amigos y familiares. Los consejeros de crisis también pueden referir a las personas que llaman a centros de crisis locales para que reciban atención de seguimiento.
La línea de ayuda fue lanzada en 2012 y ha brindado asistencia a residentes durante desastres como huracanes, tiroteos masivos, incendios forestales y ahora la pandemia de coronavirus.
El personal está disponible las 24 horas del día, los siete días de la semana. Las personas pueden llamar al 1-800-989-5990, o incluso escribir por mensaje de texto a TalkWithUs al 66746, para ser transferidos a un consejero calificado.
Las personas que buscan ayuda pueden permanecer anónimas y pueden llamar por sí mismos o por alguien más. Se alienta a cualquiera a utilizar la línea de ayuda, incluyendo a sobrevivientes de desastres, seres queridos de víctimas, socorristas, trabajadores de rescate, recuperación y ayuda, al clero y a padres y cuidadores, según se lee en el sitio web del programa.