(CNN) – Hemos escuchado que los adultos mayores y las personas con condiciones de salud preexistentes corren un mayor riesgo si se contagian de coronavirus. Sin embargo, esos términos pueden resultar bastante generales. ¿A quiénes incluyen esas palabras? Y ¿por qué pueden enfrentarse enfermedades por covid-19 más graves?
“Según los [Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades], algunas de las condiciones preexistentes [o subyacentes] que pueden ponerte en mayor riesgo son enfermedad pulmonar crónica y asma, enfermedad cardíaca y tratamientos para el cáncer”, indicó el Dr. Sanjay Gupta, corresponsal médico jefe de CNN, durante un episodio del podcast “Coronavirus: Fact vs. Fiction”. Cualquier persona con diabetes, insuficiencia renal o insuficiencia hepática también puede correr un mayor peligro.
El trabajo del sistema inmune es protegernos de enfermedades u otros patógenos potencialmente dañinos. Y se necesita un sistema fuerte para ayudar a evitar la infección por coronavirus.
“Piénsalo así”, sugirió el Dr. Gupta. “En tu vida cotidiana, siempre estás luchando contra los patógenos. La mayoría de las veces ni siquiera te das cuenta. Si padeces de una condición preexistente, es más difícil luchar contra un virus como este. Puedes desarrollar un fiebre, dificultad para respirar o tos más fácilmente que alguien que no tenga una enfermedad subyacente”.
Además, hay razones específicas por las que cada enfermedad produce sus propias vulnerabilidades. Aquí te dejamos una guía de esas condiciones preexistentes que agravan la infección por coronavirus y la explicación, así como la manera en que puedes protegerte o cuidar a un ser querido en riesgo.
Adultos mayores
Ocho de cada 10 muertes por coronavirus reportadas en Estados Unidos han sido en personas de 65 años o más, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Los adultos mayores también tienen más probabilidades de requerir hospitalización e ingreso a una unidad de cuidados intensivos.
plazo que a su vez pueden aumentar el riesgo de infección y enfermedad grave. Y nuestro sistema inmunológico generalmente se debilita con la edad, lo que lleva a que sea más difícil para las personas mayores combatir las infecciones, según Johns Hopkins Medicine.
La calidad de nuestro tejido pulmonar también disminuye con el tiempo, volviéndose más elástico y haciendo que las enfermedades respiratorias –como la del covid-19– representen una preocupación importante debido al potencial daño pulmonar.
La inflamación en los adultos mayores puede ser más intensa y provocar daños en los órganos.
Aquellos con enfermedades pulmonares, asma o afecciones cardíacas
Las personas que sufren enfermedades crónicas de las vías respiratorias y pulmonares –como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), asma, la fibrosis pulmonar y la enfermedad pulmonar intersticial– tienen los cimientos para desarrollar una infección más severa por coronavirus debido a la inflamación, cicatrización y daño pulmonar que esas afecciones provocan, informó Johns Hopkins Medicine.
El covid-19 afecta las vías respiratorias y los pulmones de una persona, pero esos órganos trabajan juntos para proporcionarle oxígeno al cuerpo. Cuando los pulmones están sobrecargados con una infección, el corazón debe trabajar más duro, lo que exacerba los riesgos para las personas que ya viven con enfermedades cardíacas.
Pacientes inmunodeprimidos
Según los CDC, muchas condiciones pueden hacer que una persona esté inmunodeprimida, incluyendo al tratamiento contra el cáncer, el tabaquismo, el trasplante de médula ósea o de órganos y las deficiencias inmunes. También el VIH o sida mal controlados y el uso prolongado de esteroides anabólicos u otros medicamentos que debilitan el sistema inmunológico pueden obstaculizar la función inmune de una persona.
El cáncer puede afectar el sistema inmunológico al extenderse a la médula ósea, la cual produce las células sanguíneas que ayudan a combatir las infecciones, según Cancer Research UK. El cáncer impide que la médula ósea genere las suficientes células sanguíneas.
Algunos tratamientos contra el cáncer también pueden debilitar temporalmente el sistema inmune. Debido a que los métodos como la quimioterapia, la radioterapia, los medicamentos contra el cáncer y los esteroides están dirigidos a las células cancerosas, también pueden disminuir la cantidad de glóbulos blancos producidos en la médula ósea.
Un estudio de 2017 encontró que fumar cigarrillos puede dañar el sistema inmunológico ya sea al provocar respuestas inmunes extremas a los patógenos o causar que el cuerpo sea menos efectivo a la hora de combatir enfermedades. Esto puede ocurrir al fumar, alterando negativamente los mecanismos celulares y moleculares responsables de mantener una función inmune fuerte.
Ahora, cuando una persona se somete a un trasplante de médula ósea, utilizando células madre de un donante o a través de un órgano, los doctores pueden recetar medicamentos para prevenir la enfermedad de injerto contra huésped y mitigar la reacción del sistema inmune al suprimir su funcionamiento. Después de la operación, toma tiempo para que el sistema inmunológico vuelva a funcionar.
El VIH y el sida atacan el sistema inmune del cuerpo, específicamente las células T que ayudan a combatir las infecciones. Cuando estas enfermedades no se tratan, el VIH reduce la cantidad de esas células, lo que hace que la persona sea más propensa a contraer otras infecciones o cáncer relacionado con la infección, según los CDC.
Obesidad severa
Las personas con obesidad severa, o un índice de masa corporal de 40 o superior, tienen un mayor riesgo de enfermedad grave.
“La obesidad comparte con la mayoría de enfermedades crónicas la presencia de un componente inflamatorio”, señaló un estudio de 2012. Las respuestas inflamatorias se relacionaron al sistema inmune y la grasa corporal. Se sabe que la obesidad altera la función inmunológica al afectar el recuento de glóbulos blancos y las células que controlan las respuestas de defensa.
Diabetes
Las personas con diabetes tipo 1 o tipo 2 enfrentan un mayor riesgo de enfermarse gravemente por covid-19, ya que ambas condiciones provocan un pico de azúcar en la sangre. Si el nivel de azúcar se maneja incorrectamente, las enfermedades virales pueden resultar más peligrosas, ya que un nivel alto en la sangre puede proporcionarles a los virus un lugar para prosperar, según Diabetes in Control, un recurso de noticias e información para profesionales médicos.
También se han descubierto niveles más altos de inflamación en los cuerpos de personas con diabetes, lo que debilita el sistema inmune y hace que sea más difícil para aquellos con esta condición evitar la enfermedad en general.
Enfermedad renal y hepática
Los riñones producen varias hormonas que afectan las respuestas inmunes. Tener insuficiencia y enfermedad renal puede debilitar tu sistema inmunológico, y hacer que sea más fácil para las infecciones quedarse. Según la Fundación Nacional del Riñón, los médicos e investigadores han descubierto que la mayoría de las infecciones son más graves en las personas con enfermedad renal.
El hígado es una parte integral de la línea de defensa de nuestro cuerpo, pues ayuda a regular la cantidad de glóbulos blancos utilizados en las respuestas inmunes y a defenderse contra los patógenos nocivos. Alguien con enfermedad hepática está experimentando alteraciones en la función del sistema inmune, dando lugar a enfermedades más graves.
Trastornos del neurodesarrollo
Los trastornos neurológicos y del neurodesarrollo también pueden aumentar el riesgo de enfermedad grave por covid-19 en personas de cualquier edad.
Estas condiciones incluyen trastornos del cerebro, la médula espinal, los nervios periféricos y los músculos –como parálisis cerebral, epilepsia, accidente cerebrovascular–, y discapacidad intelectual, según los CDC. Aquellos con un retraso del desarrollo entre moderado y severo, distrofia muscular o lesión de la médula espinal también están en mayor riesgo.
Las personas con enfermedades neurológicas pueden no estar en mayor riesgo debido únicamente a su condición, sino porque los medicamentos que pueden tomar para controlarla podrían obstaculizar la respuesta de su sistema inmune. Sin embargo, se ha reconocido que algunas afecciones neurológicas, como el Parkinson, también tienen componentes inflamatorios que afectan el sistema inmune.
Otros, como la distrofia muscular, la esclerosis múltiple o la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), podrían causar parálisis en el diafragma, lo que deja a quienes las sufren con un riesgo muy alto de insuficiencia respiratoria si se enferman de covid-19.
Mantenerte a salvo cuando estás en mayor riesgo
Si ves que te encuentras en la lista de personas con mayor riesgo de enfermedad grave por coronavirus, hay varias cosas que puedes hacer para protegerte. Primero, asegúrate de estar en comunicación con tu médico o médicos acerca del nivel de riesgo. Segundo, permanece más atento a las recomendaciones y medidas que se les han pedido a la mayoría de las personas.
Quédate en casa siempre que sea posible y evita el contacto cercano con las personas, sugieren los CDC. Lávate las manos con frecuencia para evitar transferir el virus de una superficie a tu cara e intenta limpiar y desinfectar las superficies que se tocan con frecuencia con la mayor frecuencia posible.
Si no padeces una condición preexistente, poner de tu parte para practicar estas medidas de precaución puede ayudarte no solo a protegerte a ti mismo, sino a tus seres queridos que sufren de estas enfermedades.