(CNN Español) – Otoño, mañana, retoño, niña, bañar, añorar, ¿qué sería de la lengua española sin esta entrañable letra que distingue a toda la comunidad hispanoparlante frente al mundo? Es más, ¿qué sería de la misma palabra español sin la ñ? ¿se imaginan decir o escribir espanol? En estos tiempos de confinamiento por la pandemia de covid-19, la Real Academia Española (RAE) alborotó a la red social Twitter al lanzar esta sencilla, peculiar y divertida, pero reflexiva pregunta:
¿Ustedes ya tienen su respuesta? Miles de usuarios en dicha red se pronunciaron. Tanto fue el revuelo en México, uno de los países con mayor número de hispanoparlantes en el mundo: 120 millones a decir del Instituto Cervantes, que el tuit se volvió tendencia, y es que las repuestas fueron tan amplias como lo es nuestra propia lengua.
Tal fue el caso del usuario, @ElManDelManga quien hizo una llamativa reflexión sobre la palabra año:
Y aunque la ñ define y da identidad a la sociedad hispanoparlante, la variedad del lenguaje es enorme. La usuaria @LetiMarCam respondió “ñ” al cuestionamiento de la RAE:
A lo que la usuaria @farmaGemma (Gemma Caño) replicó:
La sorpresa vino cuando un usuario mexicano, le explicó el uso que se la da en México a la palabra caño:
Y Gemma le contestó:
En la publicación de la RAE, también se somete a discusión el uso del signo de interrogación al principio de una pregunta; además del uso de la diéresis, algo que en tiempos de los emoticones y lenguaje digital, pareciera estar ya en extinción.
La usuaria @sssugusss comentó lo siguiente:
Aunque claro, algunos no lo ven así, como el usuario @caioquesada:
Por su parte, la usuaria @mjoseoridz expuso un claro ejemplo de cómo serían varias palabras sin la virgulilla:
La riqueza y variedad de nuestra lengua es amplia. Unas 572 millones de personas en todo el mundo hablan español, pero algunos desconocen su interesante origen y el copete superior que acompaña a la letra n y que la distingue de las demás letras del abecedario. Esa rayita ondulada se conoce como tilde o virgulilla. La “eñe” de origen no existe en el latín; nació de la necesidad de identificar este sonido nasal y palatal, sonido que se articula mediante la aproximación o el contacto con el dorso de la lengua y el paladar, según la RAE.
Cuando los escribas latinos tuvieron que representar ese sonido comenzaron usando la doble “n”, como anno, es decir año. También con una “gn”, ejemplo: “lignu” o leño, en español; y finalmente una tercera, como “ni”, ejemplificado como en la siguiente palabra: Hispania o España.
Los escribas se inclinaron por la doble n, pero al momento de imprimir esto requería más espacio, por lo que echaron mano a un razonamiento de practicidad y con el paso del tiempo se suprimió este doble uso, y prevaleció la n acompañada de su emblemática virgulilla. Fue hasta 1803, cuando la ñ entró de manera oficial al diccionario de la Real Academia Española.
Y aunque esto es historia, aún el debate es capaz de generar reacciones en las redes sociales demostrando que las reglas lingüísticas también se han ido adaptando a una lengua que está viva, más viva que nunca.
¿Cuál tu palabra favorita con ñ?